March 29, 2024

Por resistirse a fumigar sus casas, 22 personas acaban en los tribunales en Holguín

Por resistirse a fumigar sus casas, 22 personas acaban en los tribunales en Holguín

DDC | Holguín

La Fiscalía Provincial de Holguín procesó a 22 personas de esa provincia en 11 denuncias por el delito de propagación de epidemias vinculadas con la propagación del dengue que azota Cuba.

De acuerdo a una información de la institución, las causas que con mayor frecuencia han motivado esas medidas son la negativa a permitir la fumigación de la vivienda o no esperar el tiempo necesario para proceder a abrirla, una vez efectuada la misma.

Se incluyen además como razón de las acusaciones la resistencia a cumplir las indicaciones ante la detección de un foco de mosquitos, oponerse a las labores de higienización ante condiciones de insalubridad y negarse al ingreso hospitalario ante la presencia de síntomas de enfermedad transmitida por el vector.

La nota oficial, citada por un reporte de Cubanet, precisó que además hay tres personas sometidas a procesos judiciales por agredir físicamente o intimidar a operarios, funcionarios y otras personas vinculadas a la campaña antivectorial del Gobierno.

Durante septiembre hubo dos denuncias por estas razones en el municipio de Holguín y una en los municipios Rafael Freyre, Moa y Banes, respectivamente.

Como resultado de ello, las autoridades aplicaron multas administrativas a ocho personas durante 2019, por sumas que oscilan entre los 200 y los 2.000 pesos en moneda nacional (CUP).

Además, los tribunales locales impusieron una sanción de trabajo correccional sin internamiento, una de limitación de libertad y una multa. Seis denuncias se encuentran aún en fase investigativa, aseguró el reporte.

A inicios de octubre, la Fiscalía Provincial de La Habana publicó una serie de medidas para multar, procesar y encarcelar a quienes “contribuyan con sus acciones y negligencia a la propagación de enfermedades” como el dengue.

Entre las medidas más duras está la de condenar entre tres meses y un año de prisión a quienes “se nieguen a recibir la atención médica o familiar o que inciten a no recibir esta o al ingreso hospitalario”, sanción que es aplicada en toda la Isla.

Estas sanciones van dirigidas a las múltiples personas que contraen el dengue o zika y prefieren no ir al médico para no acabar ingresados en los hospitales cubanos, cuyas condiciones son críticas.

De acuerdo con las autoridades, estas medidas van dirigidas hacia las personas que atentan “contra la salud de nuestro pueblo”, pero no incluyen a las entidades estatales de Comunales, adscritas al Gobierno, que incumplen la recogida de los desechos en diversas áreas de La Habana y provocan que los vecinos se vean obligados a arrojar los desperdicios fuera de los depósitos, favoreciendo condiciones que estimulan la propagación del mosquito Aedes aegypti.

“Las personas botan la basura fuera de los colectores porque no alcanzan, como admitieron los funcionarios, para toda la basura que genera una comunidad. Y lo más importante que no se tiene en cuenta es que el dengue, por ejemplo, está conectado directamente con las condiciones higiénicas del entorno: si la basura se acumula se crean focos de vectores, se obstruyen alcantarillas y se estancan las aguas por las lluvias”, dijo a DIARIO DE CUBA una doctora que trabaja en un policlínico.

También el Gobierno insiste en sancionar a los enfermos que deciden no ingresarse en los hospitales para pasar el periodo de incubación y de mayor posibilidad de contagio del virus. La población cubana evita cuando puede someterse a las difíciles condiciones de higiene y alimentación que tienen los centros de salud de la Isla.

Jorge Luis Quiñones Aguilar, miembro del departamento provincial de Educación y Promoción para la Salud en Holguín, dijo a la emisora oficial Radio Angulo que todas las instalaciones hospitalarias donde se recluye a los enfermos de dengue “han tenido que ser adaptadas para albergar gran cantidad de pacientes, y si fuera necesario se abrirán más”.

“Muchos se niegan a ingresar alegando que las comodidades no son las óptimas, que el seguimiento, por desconocimiento, no es el adecuado.Ante esto le decimos con toda confianza que no es así. Si bien son condiciones de campaña, existe buena higiene y la alimentación está garantizada”, aseguró.