Consejos de dos economistas para los cubanos que guardan sus ahorros en CUC Diario de CubaDDC

Entre las numerosas preocupaciones que tiene la población cubana tras el anuncio de las nuevas medidas económicas del Gobierno se encuentra el futuro del peso cubano convertible (CUC), en el que muchos han guardado sus ahorros debido a su valor respecto al peso cubano (CUP).

DIARIO DE CUBA preguntó a los economistas Elías Amor y Emilio Morales qué consejo darían a quienes han ahorrado en CUC —una moneda que el Gobierno equipara al dólar pero que solo tiene valor dentro de Cuba—, ahora que los militares han abierto unas muy bien surtidas tiendas en Moneda Libremente Convertible y el desabastecimiento de las tiendas en CUC se ha vuelto crónico.

“Una cosa son los depósitos en CUC en los bancos, que entiendo que el Gobierno deberá proteger y cuidar, so pena de volver a destruir para siempre la confianza de los cubanos en dichas instituciones”, razonó Elías Amor.

Para en el caso de quienes guardan los CUC “fuera del circuito oficial”, recomendó “deshacerse de ellos tan rápido como se pueda, o esperar a un eventual canje” que haga el Gobierno, “por supuesto, favorable a sus intereses”.

El economista, recientemente elegido presidente del grupo político Unión Liberal Cubana, señaló que en caso de que el Gobierno decida un canje aplicando una nueva tasa, “los valores nominales y reales de los depósitos se devaluarán de forma notable y su capacidad de compra de la misma forma”.

De cualquier modo, Amor, que ha escrito varios textos sobre el asunto, vaticinó que lo más probable sea que “el CUC acabe desapareciendo por extinción”.

Por su parte, Emilio Morales, presidente de la consultora The Havana Consulting Group, con una alta especialización en el sector financiero, fue más tajante. Dijo a DIARIO DE CUBA que su único consejo para quienes guardan CUC es que “salgan de ellos lo más rápido posible, porque es una moneda literalmente muerta”.

Añadió que este problema no se reducirá a los cubanos con ahorros en la mencionada moneda, sino también a las empresas extranjeras que operan en la Isla, las cuales además de que “desde hace años (el Gobierno) no les paga sus deudas, ahora se deben estar halando los pelos con la muerte del CUC”.

Desde finales del año 2019, cuando el Gobierno anunció la apertura de las primeras tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC), el CUC comenzó un proceso de devaluación (en el mercado paralelo) que ha continuado.

En el mercado oficial, aunque se mantiene una tasa que equipara al peso convertible con el dólar estadounidense, los cubanos no pueden cambiar sus CUC por monedas estranjeras en los bancos debido a la carencia de divisas.

En efecto, tras la apertura de las nuevas 72 tiendas en MLC para la venta de productos de primera necesidad, como alimentación y aseo, además de ferretería, el pasado lunes 20 de julio en el mercado negro pedían entre 1.20 CUC y 1.95 CUC por cada dólar.

A inicios del año, el ministro de Economía, Alejandro Gil, dijo que no había justificación alguna para que los cubanos rechacen el CUC “o le impongan tasas de cambio inferiores a la establecida oficialmente, porque como se ha dicho, los poseedores de CUC no van a tener afectación”.

Poco más de seis meses después, cuando la mayor parte de los economistas de la Isla dan a la moneda por muerta, o al menos la consideran muy débil, no se sabe si el funcionario se atrevería a hacer la misma declaración.