El derrumbe parcial de un edificio en el municipio de Centro Habana el sábado le costó la vida a una persona, pero no se ha podido conocer su identidad, reporta el diario digital independiente 14ymedio.

Se trataría de un trabajador de Servicios Comunales de La Habana que estaba recogiendo basura en la esquina de San Miguel y Belascoaín en el momento en que se desplomó una pared del edificio, localizado en la confluencia de esas calles.

De acuerdo con el periódico, los vecinos dijeron haber visto cuando se lo llevaban en dirección al hospital Calixto García, donde habría fallecido ese mismo día.

Los temores generados por el deplorable estado de la edificación no son nuevos, y aunque la habían declarado inhabitable, aparentemente seguía siendo refugio de personas sin domicilio, sobre todo de quienes llegaban a la capital procedentes de otras provincias, indica el diario.

“Es necesario que las autoridades de Centro Habana, la Vivienda y el Gobierno local, asuman a tiempo sus responsabilidades y acometan las acciones urgentes que requiere esa importante esquina de esta ciudad por la cual pasamos todos, pues nada es más importante que salvar la vida de las personas, no solo por el COVID”, dijo a 14ymedio la persona que proporcionó la información.

La directora del diario digital, Yoani Sánchez, escribió en su página de Facebook un comentario a propósito de la tragedia.

“Conozco muy bien la esquina de Belascoaín y San Miguel donde ocurrió […], porque nací y crecí cerca de ahí”, dijo la periodista. “Cuando niña salía del portal en ese tramo de la cuadra, incluso bajaba la acera para evitar el peligro potencial que ya para ese entonces representaba el edificio ubicado en esa céntrica zona de Centro Habana”.

Hace apenas cinco meses, el 27 de febrero, el sitio Cuballama publicó un reportaje en el cual alertaba que el edificio se sostenía “por arte de magia”. Las fotos muestran desde la planta baja hasta la azotea paredes, techos y suelos prácticamente en ruinas, con apuntalamientos y desplomes parciales.

En enero, tres niñas –María Karla Fuentes y Lisnavy Valdés Rodríguez, de 12 años de edad, y Rocío García Nápoles, de 11– perdieron la vida cuando el balcón de un edificio del barrio de Jesús María, en La Habana Vieja, se desplomó mientras los estudiantes de una escuela aledaña ensayaban la ceremonia para recordar el natalicio de José Martí.