Palma Soriano, agosto 18 de 2020. A una semana del fallecimiento de Julia Estrella Aramburo en La Habana, las Damas de Blanco activistas del CID anunciamos la constitución de una delegación en Palma Soriano con el propósito de canalizar la aspiración de las mujeres de la zona oriental de Cuba en la lucha por la liberación de todos los presos políticos y el fin de la represión. Nadie en nuestro país puede ser privado de libertad por sus ideas, por la expresión de las mismas y por organizarse pacíficamente para que en Cuba impere la justicia, la libertad y la democracia.
Esta delegación honra el sacrificio y el amor de madre de Julia Estrella quien por 17 años luchó sin descanso para que sus hijos Harold y Maikel fueran excarcelados por una condena a cadena perpetua impuesta injusta y arbitraria-mente. El delito de estos dos jóvenes fue haber tratado de huir de Cuba hacia los Estados Unidos con un grupo de muchachos que no hirieron ni dañaron a ninguno de los pasajeros de una lancha. Tres de ellos fueron fusilados por el sadismo y la soberbia de Fidel Castro y cuatro fueron condenados a cadena perpetua, entre ellos Harold y Maikel, confinados desde entonces en una prisión de máxima seguridad, enfermos y destrozados por la muerte de Julia Estrella a quien no pudieron despedir porque en un acto de absoluta crueldad la dictadura les negó el derecho del último adiós.
A partir de este momento las Damas de Blanco activistas del CID en Palma Soriano nos unimos al esfuerzo de nuestras compatriotas en La Habana que dirigidas por Julia Estrella Aramburo durante seis años mantuvieron viva la antorcha de Laura Pollán, la heroica líder que por su audacia y patriotismo desenmascaró a la dictadura castrista ante el mundo.
Hacemos un llamado a todas las mujeres cubanas para que unan sus corazones a este esfuerzo por defender el derecho de nuestras familias a vivir con esperanza, sin miedo y sin hambre.
Creemos que un presidente y todos los funcionarios públicos de una república democrática son simples depositarios de la autoridad concedida, libre y temporalmente, por el pueblo. No pueden arro-garse facultades dictatoriales, recetarse privilegios ni considerarse una minoría dueña de la verdad absoluta, detrás de lo cual solo se esconden abusos, crímenes y corrupción.
Las Damas de Blanco activistas del CID en La Habana saludan la acción solidaria de nuestras compatriotas en Palma Soriano que honran la memoria de Laura Pollán y Julia Estrella Aramburo por la liberación de todos los presos políticos, el fin a la represión en Cuba y la libertad inmediata para Harold y Maikel.
Por Laura María Labrada Pollán, Yanelis Jiménez Téllez, Odalis Mérida Perdomo y Denia Fernández Rey.