May 19, 2024

RELACIONES CUBA-EEUU Las nuevas medidas de Trump hacia Cuba generan opiniones divididas en EEUU DDC | Washington

RELACIONES CUBA-EEUU

Las nuevas medidas de Trump hacia Cuba generan opiniones divididas en EEUU

DDC | Washington

Numerosos políticos, empresarios y académicos estadounidenses reaccionaron ante las recientes medidas anunciadas por Donald Trump, entre las que sobresale la prohibición a los ciudadanos norteamericanos de hospedarse en hoteles estatales de la Isla, además de la adquisición de determinadas cantidades de tabaco y ron producido en Cuba.

En ese sentido Emily Mendrala, directora ejecutiva del Centro para la Democracia en las Américas, afirmó en un comunicado que las disposiciones “están claramente motivadas políticamente” y agregó que “a medida que se levanten más y más obstáculos para los viajes americanos a Cuba, es el pueblo cubano el que más sufre”.

María José Espinosa, presidenta interina de Engage Cuba, una coalición de compañías estadounidenses contrarias al embargo, señaló que “las nuevas sanciones de la administración Trump sobre Cuba infringen aún más los derechos de los ciudadanos estadounidenses a viajar libremente, limitan las reuniones profesionales, restringen los intercambios culturales y deportivos y perjudican a nuestra comunidad empresarial al restringir aún más el comercio con Cuba”.

Espinosa consideró que “esta es otra decisión desacertada que sólo perjudicará las vidas y oportunidades de los ciudadanos estadounidenses y perjudicará, no ayudará, al pueblo cubano”, pues cree que “continuar limitando a los ciudadanos estadounidenses a viajar a Cuba es continuar presionando al creciente sector privado de Cuba, que ya está siendo perjudicado por la crisis económica interna”.

Por otra parte, el académico Bill LeoGrande, profesor de American University y miembro de la Oficina de Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) dijo que “esta es sólo una más de una serie de sanciones de Trump diseñadas cínica y transparentemente para atraer a los votantes cubanoamericanos de Florida”, y consideró que “no es forma de dirigir la política exterior”.

El senador estadounidense de origen cubano, Marco Rubio, en cambio, elogió las sanciones anunciadas por el presidente estadounidense, pues afirmó que “la administración Trump continúa cumpliendo su promesa de revertir la desastrosa política hacia Cuba de la administración Obama, la cual le brindó un sustento al régimen represivo de Raúl Castro”.

“Debemos seguir luchando para no permitir que los corruptos miembros de la dictadura y del ejército cubano se enriquezcan a expensas del pueblo cubano, el cual todavía está sometido a un tirano y títere opresivo”, agregó.

También el legislador cubanoamericano Mario Díaz-Balart, quien estuvo en la reunión que sostuvo Trump con veteranos de la Brigada 2506 y mostró su apoyo a las medidas, agradeció que el presidente norteamericano invitase a quienes calificó como “héroes que nunca han cesado de luchar por la libertad de Cuba”.

Para Collin Laverty, presidente de Cuba Education Travel, organización que programa viajes privados a la Isla, el anuncio, “a pocas semanas de las elecciones presidenciales, muestra de qué trata realmente la política de la Administración Trump en Cuba”.

En la opinión de Laverty, la política de Trump “se trata del sur de la Florida y no da ninguna importancia al bienestar del pueblo cubano, la democracia, los derechos humanos o el avance de los intereses nacionales de EEUU en la región”.

“Un político que ha buscado repetidamente oportunidades para construir hoteles y complejos turísticos en la isla con el Gobierno cubano está diciendo ahora a los viajeros estadounidenses que no pueden alojarse en hoteles. Lamentablemente, se trata de la misma manipulación que ha llevado al fracaso de la política de los últimos 60 años”, añadió.

La subsecretaria adjunta para Cuba y Venezuela en la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, Carrie Filipetti, afirmó durante una conferencia de prensa telefónica que la política de EEUU sobre el alojamiento en Cuba tiene el objetivo de beneficiar al sector privado.

“El régimen usa las ganancias de sus hoteles y las industrias de ron y tabaco para financiar su aparato de seguridad represivo que golpea, tortura y encarcela a ciudadanos cubanos y para apoyar al régimen ilegítimo de Nicolás Maduro, esencialmente tratando a Venezuela como una colonia”, dijo la funcionaria diplomática.

“Queremos que los que consideran viajar a Cuba estén al tanto de que su dinero financia la represión y cae en manos de un régimen rico”, añadió.

Durante sus cuatro años de mandato, la Administración Trump ha dado marcha atrás al “deshielo” promovido por Obama e incrementado las sanciones con el objetivo de limitar el acceso a recursos del Gobierno de la Isla, golpeando sobre todo a las empresas de los militares, dueñas de sectores estratégicos de la economía como el turismo y las remesas.