September 20, 2024

ECONOMÍA La malnutrición y la desnutrición golpean ya a los cubanos ROBERTO ÁLVAREZ QUIÑONES | Los Ángeles

ECONOMÍA

La malnutrición y la desnutrición golpean ya a los cubanos

ROBERTO ÁLVAREZ QUIÑONES | Los Ángeles

¿Hay malnutrición y desnutrición en Cuba? Si le hacen esa pregunta a un funcionario de la ONU o de la Unión Europea (UE), o a un cubano castrista con severo daño antropológico, dirá que no la hay.

El representante de la FAO en Cuba, el brasileño izquierdista Marcelo Resende, hace poco felicitó al Gobierno castrista por “garantizar la seguridad  alimentaria (…) gracias a la voluntad política”. Y el socialista Josep Borrell, jefe de la diplomacia de la UE, con frecuencia arremete contra el “bloqueo” estadounidense (usa esa palabra) como causante de la escasez de alimentos.

¿Dirían Resende y Borrell lo mismo si los ponen a comer restos de gallinas decrépitas, tripas de puerco, cáscaras de plátanos y agua con azúcar prieta para el desayuno?

Generalmente la idea que se tiene en Cuba de malnutrición y desnutrición está asociada a las fotos de niños africanos esqueléticos por el hambre en los brazos de sus famélicas madres. No, según los científicos hay ya desnutrición cuando en la ingesta de alimentos se observa un balance inadecuado de proteínas, calorías, vitaminas, fibras, minerales, hierro, grasas, yodo, calcio y otros nutrientes. La malnutrición la produce un déficit nutricional, pero también un exceso de alimentos de baja calidad nutritiva; por ejemplo, muchas calorías y carbohidratos, pero pocas proteínas, vitaminas, fibra, minerales, etc.

Esos dos flagelos hoy están presentes en Cuba y golpean sobre todo a jubilados, ancianos, niños, mujeres embarazadas, los más pobres, y a quienes no reciben remesas, que según reporta la agencia noticiosa IPS desde La Habana constituyen el 68% de la población.

Muchos de quienes no reciben remesas o no tiene familiares en el exterior que les lleven dólares personalmente, viven en la miseria, no pocos en casuchas improvisadas en barrios insalubres, con menos de 1.90 dólares diarios, el límite que define la extrema pobreza según el Banco Mundial.

Y ya el castrismo causó durante el “Periodo Especial” de los años 90 la peor desnutrición generalizada de toda su historia republicana.

Comer poco y mal puede causar fatiga, diabetes, obesidad, depresión, deterioro del sistema inmune, pérdida de masa muscular, etc. Y si es por tiempo muy prolongado puede provocar anemia, raquitismo, retardo mental, problemas cardiacos, trastornos del cerebro, depauperación física, piel seca, cabellos finos y frágiles, uñas quebradizas.

En los niños la deficiencia nutricional causa serios daños

En los niños la deficiencia proteica, de vitaminas y minerales, impide su crecimiento normal, incluso el del cerebro. Eso puede causar cierto retardo mental, y un deficiente sistema inmune. La desnutrición también comienza en el vientre materno. Niño que nace desnutrido tendrá baja estatura, será delgado y enfermizo, y tendrá problemas de aprendizaje y desarrollo intelectual.

Estudios realizados por médicos cubanos, y que fueron revelados por el doctor Darsi Ferrer hace algunos años, mostraron que los niños cubanos en los últimos tiempos tienen menor estatura que hace varias décadas.

El mayor déficit en la dieta cubana actual, según los expertos, es el de proteínas, vitaminas y minerales, fundamentales para el crecimiento, la reparación y mantenimiento de los músculos, tejidos, huesos, dientes, y para producir hormonas y aminoácidos.

Los especialistas nutricionistas —se pueden consultar en internet—  aconsejan que un adulto sedentario promedio ingiera diariamente 0,8 gramos de proteínas por kilogramo de peso corporal. Quien pesa 75 kilogramos (165 libras) debe consumir entre 55 y 60 gramos de proteína diarios. Los alimentos más ricos en proteínas son los de origen animal, precisamente los más escasos y caros en Cuba.

Aunque las distintas fuentes no coinciden exactamente en los valores nutritivos que tiene cada alimento, si se toman aquellos en los que hay coincidencias, o se calculan promedios se tiene una idea de los más esenciales.

Por ejemplo, un filete de res de media libra (225 gramos) contiene 60 gramos de proteínas. El pescado tiene también un alto valor proteico. Se destacan el bonito con 24,7 gramos por cada 100 gramos (55 gramos de proteínas en media libra), el atún (21,5 gramos por cada 100 gramos), la anchoa (21,5 gramos) y el salmón (20,7 gramos). El pescado aporta además vitaminas A y D, fósforo, magnesio, selenio, yodo y aminoácidos esenciales, algo que los vegetales tienen muy poco.

De carne de pollo, media libra contiene unos 42 gramos de proteínas. Un bistec de puerco de media libra tiene 36 gramos de proteínas, pero contiene hasta 40 gramos de grasa “mala”, o sea, saturada,  y se recomienda no comerlo frecuentemente.

La leche de vaca tiene unos 32 gramos de proteínas por cada litro, además de 46 gramos de carbohidratos, 34 gramos de grasas.  El vaso de leche (un cuarto de litro) que prometió el dictador hace 12 años aportaría a cada cubano ocho gramos de proteínas. Y un huevo grande contienen 6,3 gramos de proteínas.