LA HABANA, Cuba. – Una vez más, el periodista independiente cubano Enrique Díaz Rodríguez fue citado por la Seguridad del Estado para comparecer a interrogatorio en la Dirección de Identificación, Inmigración y Extranjería del municipio Marianao. En esta ocasión su esposa fue incluida en la citación.

“Esta vez la citación de la policía política (Seguridad del Estado) se abrió: fue para mi esposa y para mí. Tuvimos que presentarnos en la Dirección de Inmigración y Extranjería. Fue una citación de conjunto, lo cual es una prueba más de lo atentos e inquisitivos que están encima de nosotros, pendientes de nuestras vidas todo el tiempo”, alertó Díaz.

El comunicador explicó que fue abordado en la vía pública por oficiales de la Seguridad del Estado, quienes le entregaron el documento citatorio.

“Cuando el oficial de la Seguridad viene a citarnos yo no estaba en la casa en ese momento, y como no traía el documento mi esposa le dijo que la citación hecha de forma verbal no era válida, y le exigió traer el documento”.

“Un rato después, estando yo conectado a Internet en un parque con wifi, allí mismo ellos me abordan y me dicen que debíamos presentarnos los dos en el lugar, y como todo lo que ellos hacen es a prueba de fuerza pues bueno no me quedó de otra que aceptar la citación”, especificó el reportero independiente.

Además, Díaz detalló que, durante el interrogatorio ―el cual giró en torno a su trabajo como periodista de CubaNet―, estuvieron presentes “de forma muy sutil” las constantes amenazas utilizadas por el régimen de la Habana para impedir con la continuidad de su trabajo.

“Lo primero que me tocaron fue el tema de la familia: la repercusión y las consecuencias que desenlaza mi trabajo sobre el futuro de mi hija y de mi hijo, e incluso en el mío. Sinceramente eso da temor, porque para nadie es un secreto hasta dónde puede llegar la Seguridad del Estado y el régimen cubano para intentar acabar con nuestra labor”, denunció el reportero.

En ese sentido, Díaz alertó sobre la amenaza de aplicarle nuevamente el Decreto-Ley No. 370, el cual ya le fue impuesto hace varios meses atrás.

“Esto fue una amenaza clara de que podrían volvérmelo a aplicar”, enfatizó el reportero a CubaNet.

El mencionado Decreto-Ley 370 establece multas de hasta 3000 pesos contra aquellas personas que difundan “a través de las redes públicas de transmisión de datos información contraria al interés social”. La norma legal ha sido aplicada generalmente a periodistas independientes, youtubers y activistas cubanos.

Asimismo, Lismeirys Quintana Ávila, esposa del reportero, detalló a este medio que fue amenazada con otro registro a su vivienda.

“Me amenazaron con la posibilidad de que podrían realizar otro registro en la casa, haciendo alusión a que en la vez anterior no pudieron encontrar la computadora y los teléfonos, pero que no siempre correríamos con la misma suerte”, advirtió.

Entretanto, Quintana insistió en que la Seguridad del Estado también lanzó amenazas indirectas contra sus hijos.

“Si a algunos de mis hijos les pasa algo es la Seguridad del Estado la que está detrás de todo, porque así me lo dejaron saber”, denunció.

En abril del año en curso el matrimonio fue víctima de un allanamiento a su hogar. En esa ocasión el reportero fue multado en virtud del Decreto-Ley 370 y se mantuvo arrestado por más de 24 horas en una estación policial donde no contaba con acceso al agua potable.

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