May 20, 2024

DERECHOS HUMANOS ‘Esta huelga no va a parar porque es realizada por personas que han sido llevadas al límite’ DDC | La Habana

DERECHOS HUMANOS

‘Esta huelga no va a parar porque es realizada por personas que han sido llevadas al límite’

DDC | La Habana

El escritor y periodista cubano Carlos Manuel Álvarez pidió a los cubanos organizarse de forma espontánea y no esperar directrices de los activistas plantados en la sede del Movimiento San Isidro (MSI) “para frenar este tren de desgracia que se descarrila”, en referencia al encarcelamiento de Denis Solís y el pésimo estado de salud de algunos huelguistas.

“Hay cosas que parecen demasiado complicadas, pero son sencillas de hacer, son cosas que pasan por el cuerpo, por tomar una actitud cívica, llegar a la institución, salir a la calle. Cosas que trasciendan el statement de las redes sociales y la firma de la carta de la solidaridad, pero que no son extraordinarias más allá del miedo y del temor inicial”, afirmó el escritor y periodista durante una transmisión en redes sociales.

Álvarez voló el martes desde Nueva York para unirse a los activistas plantados en la sede del Movimiento San Isidro, desde donde exhortó a los residentes en la Isla a realizar una vigilia poética en los alrededores de Damas 955.

“Desde fuera no se puede esperar pasivamente por líneas de opinión de dentro (…), lo que se puede hacer afuera hay que pensarlo desde afuera, la calle es de ustedes, las instituciones son de ustedes, pero hay que moverse”, indicó.

A quienes desean detener la huelga de Otero Alcántara el escritor les dijo que eso no sucederá, porque pese a que el caso de Denis Solís fue el detonante, “este es el resultado de un proceso acumulativo, esta huelga no es gratuita, no es un capricho, no es un deseo de llamar la atención, (…) es el resultado casi ineludible de años y meses de represión, acoso, difamación, cárcel y hostigamiento”.

“Esta huelga no va a parar porque es realizada por personas que han sido llevadas al límite, que los quieren mantener en una zona extraperimetral del derecho y la sociedad“, explicó Álvarez.

El escritor señaló que los ciudadanos plantados en Damas 955 no saben con quién conversar, porque “no hay ningún tipo de dialogo con la Policía, con los represores políticos, con los agentes de la Seguridad del Estado ni con los discursos de deslegitimación que se hacen desde los órganos de propaganda, pero alguien tiene que escucharnos y saber cuáles son las exigencias, que son muy claras”.

“La huelga de hambre y de sed se detiene cuando liberen a Denis Solís (…) no es una lógica de perder o ganar, cuando liberamos a Luis Manuel en marzo último, aunque el régimen no lo crea, el régimen ganó, porque cumplió para lo que está, que es un servicio a las personas, a la ciudadanía, y este caso puede ser lo mismo, hay que enfocarlo desde ahí”, añadió.

Álvarez dijo que la liberación de Solís sería una ganancia para ambas partes, “pero además, si no hubiera ganancia hay una razón ineludible primero, es una cuestión de humanidad (…) en términos pragmáticos este régimen, con una crisis política y social no se puede dar el lujo de pagar el costo político” que puede tener la muerte de Otero Alcántara y los demás huelguistas.

“Nosotros necesitamos encontrar una solución lo más pronto posible, y si hay alguien escuchando desde el lado de allá con un mínimo de sensibilidad que capte esto, dialogue y ejecute lo que tenga que ejecutar”, afirmó.

Carlos Manuel Álvarez dijo que incluso si las autoridades consideran que Solís cometió un delito de “desacato” debe ser liberado y sometido a un proceso judicial justo, pues el procedimiento contra él fue arbitrario.

“Las otras condiciones que se piden como que cierren las tiendas en Moneda Libremente Convertible(MLC), que no son una media socialista, sino de capitalismo de estado (…) sabemos que son irrealizables, pero en el plano simbólico tienen mucho peso, ¿qué más pueden pedir unas personas que están en el límite?”, preguntó.

Sobre Luis Manuel Otero dijo que ven “su deterioro acelerado, y hay que leer su cuerpo como un reloj cuya última hora es la muerte o un estado físico irreversible”, lo que representará un “daño moral para todos nosotros y un daño físico del que no nos vamos a recuperar ni como generación ni como cubanos”.

“La insistencia tiene que estar en que esto no es un acto suicida, sino un acto homicida, y hay que exigirle cuentas al Estado, que tiene todos los recursos para abrir esa vía de comunicación, donde las condiciones de nosotros, que no son negociables, pasan por la liberación de Denis Solís”, finalizó el escritor y periodista.