La creación de un consulado cubano en Miami que pueda emitir pasaportes y abarate los costos de estos trámites a la comunidad cubana en el exilio pudiera redundar en una mayor inversión de esos ciudadanos en la economía de la Isla. Esa es la propuesta que el economista y académico Juan Triana ofreció esta semana durante una entrevista con el diario El País, de España.

El también profesor titular del Centro de Estudios de la Economía Cubana argumentó que ese proyecto de Consulado en el sur de la Florida es muy viable con un cambio hacia una administración demócrata en la Casa Blanca.

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Down Town de Miami. (Foto: Periódico Cubano)

“Siempre me he preguntado porque las autoridades cubanas no nombran un Cónsul Honorario en Miami con capacidad para emitir visados. Eso abriría espacios, sin lugar a dudas”, señala Triana.

Entre las ventajas de ese movimiento político estaría “reducir los costos del pasaporte, extender su vigencia por diez años, eliminar las prórrogas”.

Todo ello “impactaría positivamente entre los cubanos residentes en EEUU. También, permitir de forma transparente la inversión en el país de cubanos emigrados, algo que está en el espíritu de la ley de Inversiones, pero no en la mente de algunos que deciden en Cuba al respecto. Ello no sólo operaría como un recurso económico, sino también político”.

El catedrático reconoce que al interior de la nomenclatura de gobierno y el Partido Comunista hay reticencias al cambio y perder el estatus quo ganado en más de 60 años de control político y económico.

“Es cierto que generaría discrepancias en lo interno, pero creo que el precio de no hacerlo es mayor. El bloqueo es un gran muro que puede irse destruyendo ladrillo a ladrillo. Hay que aprovechar y hacer ahora de ambos lados”, insiste el economista que confía en la oportunidad de aprovechar a la dupla Biden-Harris.

“Parte de la estrategia del Partido Demócrata es desmontar esas 132 medidas que Trump instrumentalizó, y en especial dejar sin efecto el título 3 de la Ley Helms-Burton, que permite interponer demandas a inversores extranjeros que supuestamente ‘trafican’ con bienes expropiados”.

Triana espera que Biden “pueda dar facilidades mayores para que los norteamericanos viajen a Cuba, incluso eliminar todas las restricciones, fomentar la cooperación científica en temas de interés para ambos países, como la biotecnología y la agricultura o recortar sustancialmente los fondos que la OFAC (Oficina de Control de Activos Extranjeros) dedica a perseguir los negocios con Cuba”.

Cuestionado sobre un eventual fin del embargo, el economista cubano dice que lo ve difícil pues para ello se requiere de la decisión del Congreso de EEUU y no solo del poder ejecutivo. Sin embargo, apuesta por la vicepresidenta electa Kamala Harris como alguien capaz de impulsar esas decisiones en un futuro.

“Biden es el pasado–presente, Kamala es el presente–futuro. Hay que alinear muchos planetas para levantar el bloqueo, pero nada es imposible”.