La estatal Unión Cuba Petróleo (CUPET) confirmó en una nota publicada por la prensa oficial que a partir del 2 de enero el cilindro de gas licuado del petróleo (GLP) de 10 kg se “despachará” a 213 pesos, 30 veces más que lo que cuesta actualmente a los clientes con contratos “normados”.

“Los clientes de GLP, ya sean normados o liberados, tendrán derecho de adquirir el GLP siempre que dispongan de su cilindro vacío (el que debe constar en los controles oficiales), esto es válido para los clientes normados en los municipios donde hay venta liberada aprobada”, precisó CUPET.

Según la información divulgada, “para los municipios que no tienen venta liberada se mantiene la entrega de la reserva dos veces al año”.

“Se mantiene asimismo la no contratación de nuevos clientes de venta liberada”, añadió CUPET.

CUPET culpó al embargo de EEUU de las nuevas tarifas decretadas para las conocidas en Cuba como “balitas”.

“Para establecer el precio del GLP se tuvo en cuenta el precio de la tonelada de GLP comprada en el mercado internacional, dado que Cuba no compra este producto al precio mundial, sino que por razones del bloqueo y el riesgo de sanciones ya conocidas por los proveedores, el producto se adquiere a precios mucho más elevados que los precios oficiales”, señaló la nota.

También aludió a “los costos de transportación marítima, almacenamiento, llenado y comercialización, la reparación de los cilindros y otros costos. Todos estos componentes están incluidos en esta tarifa”.

Por último, CUPET señaló que el nuevo precio “no prevé subsidio”.

Hasta ahora los clientes que adquirían la balita de gas por contratos normados pagaban solo siete pesos. Los clientes con contratos para la venta liberada pagaban 110.

En el portal oficial Cubadebate la nota de CUPET generó comentarios críticos sobre la nueva tarifa.

“Debería revisarse este precio, pues es demasiado elevado para muchas familias a pesar del incremento de salarios. Pasa de 7 a 213 pesos, más de 30 veces más. Un precio de 130 o 140 pesos hubiese estado más acorde para núcleos de bajos ingresos. Este producto solo representa el 14% de los 1.528 pesos de la canasta, o casi el 30% de los 729 pesos calculados en la canasta para productos no alimenticios. Si a esto le sumamos las tarifas de electricidad, etc., creo sería justo una revisión por parte de nuestras autoridades”, escribió José.

Dallamy se preguntó “¿y los jubilados podrán pagar ese precio?”.

Además de la preocupación por la subida del precio, otros lectores, sin embargo, también cuestionaron que no se establezcan nuevos contratos para comprar gas regularmente.

Carlos consideró: “Es preocupante el hecho de que no permitan más contrataciones. Con qué se supone que elaboren sus alimentos los nuevos núcleos. Se habla mucho de la necesidad de incrementar la natalidad en una sociedad envejecida, esa nueva natalidad significa nuevos núcleos. Entonces esto lo que propiciará será un incremento en el mercado negro. Espero esta situación sea atendida por la dirección del país”.

En esa misma línea, otra lectora identificada como María dijo: “¿Será posible se haga un estudio de incorporar nuevos clientes a la venta liberada? Hay núcleos nuevos que necesitamos comprar el gas al estado. No sé si me hago entender, o con estos cambios tendremos que seguir haciendo cosas indebidas para sobrevivir. Espero se tenga en cuenta”.