December 26, 2024

REPRESIÓN Activistas del Movimiento San Isidro presos en sus casas: ‘Un Estado al completo nos viene encima’ DDC | La Habana

REPRESIÓN

Activistas del Movimiento San Isidro presos en sus casas: ‘Un Estado al completo nos viene encima’

DDC | La Habana

La curadora de arte Anamely Ramos alertó el sábado sobre la situación real de peligro para sus vidas que enfrentan los 15 activistas que estuvieron plantados en San Isidro, La Habana Vieja, cuyos reclamos y el posterior asalto a su sede, empujó una ola de solidaridad dentro y fuera de la Isla.

Ramos hizo un recuento de la situación que enfrentan un grupo de personas sitiadas en sus viviendas desde hace más de una semana en una directa a través de Facebook. En esta aprovechó para reclamar “empatía” a algunos intelectuales que intentan desacreditarlos o desmarcarse del movimiento apelando a “chistes” o comentarios que calificó de poco afortunados e “inmorales”.

Primero denunció que el sábado fue “secuestrada Anyel Valdés Cruz, la ama de casa que acompañó a los activistas plantados en San Isidro y que fue una ayuda inestimable para todos”.

“La Seguridad del Estado se la llevó y no saben exactamente dónde se encuentra”, dijo. Valdés Cruz fue liberada después de la directa, según informó la periodista independiente Iliana Hernández.

“Además de Jorge Luis Arias, Abu Duyanah Tamayo, Iliana Hernández, Oscar Casanella, a quienes la policía política ha amenazado con procesarnos a todos” en detenciones e interrogatorios, “Maykel Osorbo está con una vigilancia enorme”, el sábado “hicieron llorar a sus sobrinos” en un hecho “bastante desagradable”.

Dijo que Esteban Rodríguez está en situación similar. En su vivienda llegaron a instalar una cámara en la intercepción de las calles Villegas y Muralla. También fue montado otro de estos dispositivos frente a la vivienda de Iliana Hernández.

“Por supuesto, Luis Manuel Otero tiene estrecha vigilancia. Adrián Rubio sufrió un acto repudio, así como Osmany Pardo, que al principio no tenía vigilancia, pero hace tres días la padece”, denunció.

“Todas estas personas tenemos vigilancia permanente, es ilegal, no nos dejan salir. Omara Ruiz Urquiola y yo solo hemos tenido una tregua para una consulta que tenía en el médico”, precisó.

Ramos se refirió a las 30 personas de la reunión pactada con el Gobierno tras la manifestación del 27 de noviembre en el MINCULT, quienes también se encuentran sitiadas.

“Vayan contando. Los 30 del Ministerio, los 15 que estuvimos dentro de San Isidro, algunos periodistas independientes también sitiados. Ya suman posiblemente 50 las personas con vigilancia en sus casas”, señaló.

Amenazas de presión real

“¿Hasta cuándo va a ser todo esto? ¿Qué tipo de campaña están realizando que en los medios oficiales nos están difamando constantemente y diciendo que estamos en contacto con terroristas y sin embargo nos tienen presos en nuestras casas?”, se preguntó Ramos.

Para la activista “se trata de amenazas de presión real de que podemos caer presos de verdad”.

“¿Quién es el que está incitando un clima de violencia? (…) Los focos de protestas en Cuba son por la situación insostenible que hay, no tiene nada que ver con nosotros, tiene que ver con la mala gestión del Gobierno, con que no hay comida, no hay medicinas, porque las personas se han cansado de no tener un futuro y están reaccionando”, sostuvo.

Ramos, que es miembro del Movimiento San Isidro desde hace algunos meses, hizo un llamado a todos los cubanos a compartir la realidad de los activistas que se encuentran en situación de cerco. “Podemos ser buscados en cualquier momento, la situación está siendo muy difícil para todos nosotros”, lamentó.

En una segunda parte de la directa, defendió que “el Movimiento San Isidro no quiere imponer una agenda a nadie, tampoco representar, ni suplantar a nadie”.

Cree que intelectuales que dicen desmarcarse del MSI “pueden estar incurriendo en una situación muy peligrosa”.

“Un estado al completo nos viene encima (…) Ahora mismo nos estamos jugando la vida, no solo el futuro político”, sostuvo.

Los señaló de ser “cómplices del poder, de un poder que no tiene signo ideológico, completamente conservador y reaccionario que se vale de la discriminación y de la vulnerabilidad de las personas”.

Hizo a estas personas “un llamado humano a generar una empatía que tiene que ir más allá de la política”.

Por su parte, Omara Ruiz Urquiola pidió “al mundo que mire la situación de terror en que el Estado cubano ha puesto a ciudadanos comunes, a personas que no tienen ningún récord asociado a actividades violentas, terroristas, criminales”.

Puso el ejemplo de que ella dio clases en las universidades cubanas hasta el curso pasado, que su hermano, Ariel Ruiz Urquiola, es investigador titular, su madre también una trayectoria encomiable como ciudadana.

“No hay justificación alguna” para el operativo tan fuerte de vigilancia y violación a las libertades de movimiento y expresión que están sufriendo.

El sábado el periodista Carlos Manuel Álvarez denunció desde Cárdenas, Matanzas, un hecho que según el escritor revela la intención del régimen cubano de fabricarle un caso político para poder procesarlo.

“La Seguridad del Estado me manda un tipo a casa de mi abuela, un hombrecillo contrahecho, nervioso y mediocre, que viene enviado de no sé quién, haciéndose pasar por opositor, intentando crearme vínculos con organizaciones que ni sé cuáles son”, escribió en su perfil de Facebook.

“Le dije que saliera echando en ese segundo. No inventen más, respondo solo por mis actos, no me van a fabricar ningún caso político. Mi transparencia habla por mí. Denuncio desde ya este tipo de mecanismo diabólico con el que el régimen ha destruido tantas vidas”, condenó.