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Balseros cubanos en Bahamas. (USCGS Southeast Twitter).

Un grupo de 13 cubanos que se encuentran detenidos en un centro para migrantes de Bahamas inició una huelga de hambre, exigiendo a las autoridades de ese país su repatriación a Cuba.

Los migrantes llegaron en huelga escapando de la Isla, con la intención de llegar eventualmente a Estados Unidos y solicitar asilo ahí.

De acuerdo con el reporte de ADN Cuba, algunos de los huelguistas llevan más de 9 meses esperando una resolución a sus casos, que en este caso estaría en manos del Consulado cubano.

“Solicitamos ayuda, ya que nuestro cónsul vino hoy aquí y no nos dio respuesta. Hay 46 cubanos, de los cuales hay algunos que llevan 9 meses que no ven a sus familiares”, explica uno de los jóvenes en el video posteado en el medio independiente.

Otro de los antillanos señala que la sede diplomática les informó que el retorno a Cuba sería solo cuando se reestablecieran los vuelos, que fueron suspendidos a causa de la pandemia de COVID-19, sin embargo, los vuelos ya funcionan y aun así ellos siguen ahí.

“Hoy vino aquí (el cónsul) y nos dio como respuesta que nuestro país no está preparado para aceptarnos como repatriados”, explicó uno de los migrantes.

Ante la falta de respuesta de las autoridades, los cubanos decidieron iniciar una huelga de hambre, y sed, hasta que el gobierno de la Isla acepte y ejecute la repatriación.

“Tomamos la decisión, bajo nuestra responsabilidad, porque sabemos lo que estamos haciendo y nos hemos plantado. No estamos tomando agua, ni comida, porque estamos exigiendo que nos lleven a nuestro país”, explicó un migrante.

El mismo recalcó que a pesar de haber abandonado su país por la falta de calidad de vida, ellos siguen siendo cubanos y tienen todo el derecho de regresar.

“Tenemos derecho a estar en nuestro país”, recalcó.

De acuerdo con la información, la mayoría de los cubanos que exige repatriación pertenecen al municipio de Caibarién, en Villa Clara.

Aunque la mayoría de los antillanos que logra dejar la Isla arriesgan su vida por mar o tierra con tal de no estar en Cuba, y por tanto evitan tanto como sea posible regresar, también pueden elegir hacerlo y, de lograr quedar en libertad, incrementan sus posibilidades de escapar nuevamente.

Miles de cubanos abandonan el país cada año buscando una mejor calidad de vida en EEUU y si eso no es posible, deciden asentarse en otros países de Latinoamérica, como Argentina, Chile, Uruguay y México, donde también tienen mejores oportunidades.