December 22, 2024

COVID-19 Los hospitales y las morgues de Santiago de Cuba están colapsados ALEJANDRO ANTONIO TORREBLANCA | Santiago de Cuba

COVID-19

Los hospitales y las morgues de Santiago de Cuba están colapsados

ALEJANDRO ANTONIO TORREBLANCA | Santiago de Cuba

El desastre sanitario en la provincia de Santiago de Cuba relacionado con la pandemia de Covid-19 ha hecho colapsar hospitales y morgues, mientras las autoridades siguen reconociendo pocas muertes por la pandemia.

Durante un recorrido por la segunda ciudad en importancia en la Isla, DIARIO DE CUBA constató que, en la residencia estudiantil de la Universidad de Oriente, acondicionada para el personal que sale de las “zonas rojas”, falleció un médico y otros 20 están enfermos, sin que esta información se publique en los partes diarios que ofrece en Ministerio de Salud Pública.

Envuelto en secretismo permanece asimismo el deceso de una operaria de la línea de sueros parenterales del Laboratorio Farmacéutico de Oriente, que participó en la primera etapa del ensayo clínico del candidato vacunal Abdala, desarrollado por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, dijeron allegados de la fallecida y trabajadores de la planta.

El turno de trabajo que tuvo contacto directo con la fallecida está en cuarentena y crece la incertidumbre entre los “escogidos” para participar en la segunda fase del proyecto, que básicamente pertenecen a ese centro, uno de los encargados de validar el prototipo inyectable.

En el campamento pioneril de la Granjita de Siboney, concebido para infestados por dengue, falleció otra mujer que, presuntamente, dio positivo al Covid-19, contagió a 15 niños y recibió un tratamiento equivocado.

Yaitelín, una de las madres, dijo que su hija “fue ingresada de urgencia en la sala de terapia, debido a que hizo reacción al interferón”. Días después supo que “se trató de un error y fue víctima del esquematismo con que aplican los protocolos sanitarios para frenar las cadenas de propagación del virus”.

En la noche del 30 de enero, DIARIO DE CUBA confirmó que en el Hospital Provincial Saturnino Lora no se están haciendo autopsias. Tampoco se autoriza la incineración de cadáveres porque el crematorio local no da abasto.

“La situación con las defunciones es caótica”

Al filo de la 1:00 AM, del 31 de enero, una empleada de la funeraria Bartolomé Masó reconoció con absoluto desenfado que “la situación con las defunciones es caótica, pues hay que colocar hasta dos féretros en cada sala para garantizar los velatorios”.

“Eso es sin contar a los muertos de la pandemia”, dijo la funcionaria mostrando una lista con diez difuntos en el Hospital Ambrosio Grillo y 23 en el Juan Bruno Zayas, que “esperan para ser incinerados”

“Tenemos que priorizarlos porque no hay capacidad para conservarlos y pueden propagar la enfermedad”, dijo.

Ante los reclamos y denuncias de uno de los dolientes, otra trabajadora explicó: “Nosotros no somos los responsables. Al igual que a usted, nos molesta el engaño”.

Los fallecidos por coronavirus se creman junto a sus pertenencias y por el momento los restos no se entregan a los familiares. Solo se devuelven los relojes, el móvil y muy contadas prendas luego de desinfestarlas”, precisó la trabajadora.

La situación en hospitales y morgues contrasta con las bajas cifras de muertes por Covid-19 que reporta el Gobierno. El irrespeto con que las autoridades intentan imponer la mentira lacera la credibilidad y perjudica a todos, en especial a la salud pública cubana.

Trabajadores del cementerio de Santa Ifigenia dijeron que jamás habían visto una cantidad de defunciones tan grande, al punto que, por falta de espacio en las bóvedas y los nichos colectivos, en el mes de enero hubo que desviar sepelios hacia los poblados de El Caney, El Cristo y El Cobre.

En la tarde del 1 de febrero permanecían en los cuerpos de guardia de los policlínicos Ramón López Peña, del reparto Chicharrones, y el José Martí, de la comunidad de edificios multifamiliares del mismo nombre, alrededor de 60 pacientes con test rápidos positivos, debido a que no había capacidad en los 26 centros de aislamiento del territorio.

Muchos llevaban hasta tres días de espera, mientras que a otros, como el octogenario Manuel Torres Quintana, con un marcapasos y una obstrucción pulmonar crónica (conocida como EPOC), le indicaron en horas de la madrugada que se fuera a pie para su casa y esperara allí por la ambulancia.

Como consecuencia del hacinamiento, los contagiados se mezclaban con familiares y amistades que acudían a los centros de salud en busca de que les hicieran un PCR, pero por estar asintomáticos no podían acceder al examen. Algunos “resolvían” mintiendo sobre los síntomas.

Al cierre de enero, todos los PCR atrasados de Santiago de Cuba fueron desestimados. Además, no había sido informado que 22 estudiantes de Ciencias Médicas contrajeron la enfermedad durante el pesquisaje.

En los últimos diez días el territorio acumula 1.239 pacientes positivos. De ellos, unos 70 tienen PCR persistentes, lo que apunta a la presencia de una cepa más fuerte.

Según informaron las autoridades, 79 niños reciben atención en el Infantil Norte, incluida una de 13 años de edad reportada de grave. Esa instalación es una “fortaleza”, luego de que se filtrara el deceso de un menor, que el MINSAP niega.

Cientos de cuadras permanecen cerradas en Santiago de Cuba, donde alrededor de 400 focos continúan activos, lo que impide contener la propagación y mantiene colapsados los centros de aislamiento.

Aunque Miguel Díaz-Canel indicó disminuir el tiempo de entrega de los PCR, todavía los resultados se demoran más de 100 horas.

La falta de higiene es otra arista de la crisis epidemiológica en la provincia, que en breve abrirá los hoteles Versalles, San Juan, Las Américas y Costa Morena para la atención de los turistas, mientras que en la academia de béisbol y otros lugares donde los ciclos de suministro de agua demoran más de diez días, asistirán a los cubanos.