Hermanos condenados por protesta en Caimanera enfrentan trabajo forzado y falta de medicamentos

Luis Miguel Alarcón Martínez, con una sentencia de siete años, y Felipe Octavio Correa Martínez, quien padece una discapacidad intelectual y cumple tres años de cárcel, son el centro de denuncias de su madre, quien busca su excarcelación por razones humanitarias.

En precarias condiciones continúan en campamento de trabajo forzado en Guantánamo donde fueron trasladados desde la prisión provincial, dos hermanos condenados por participar en la protesta popular de Caimanera.

Se trata de Luis Miguel Alarcón Martínez, que cumple 7 años de sentencia, y Felipe Octavio Correa Martínez, discapacitado intelectual que recibió una condena de tres años de cárcel.

“En estos momentos, los muchachos se encuentran en campamento, están trabajando en mantenimiento: lo mismo chapean, que pintan, lo que les pongan a hacer. El mes pasado no les pagaron. El salario les sale en 1,800 pesos, porque tienen que pagar lo que comen, el afeitado, el pelado”, explicó a Martí Noticias Victoria Martínez Valdivia, madre de ambos reclusos.

Según Victoria, va a contratar nuevamente los servicios de un abogado para solicitar la excarcelación de Felipe Octavio, por su discapacidad mental.

“En estos momentos estoy pensando contratar a un abogado para ver en el caso de Felipe, las condiciones en que él está a pesar de su retraso, que tú sabes que es vulnerable, para ver si en esta oportunidad tenemos suerte”, dijo la mujer.

Sobre Luis Miguel, señaló: “Mi otro hijo se mantiene igual, en las mismas condiciones, superdelgado y con el problema de los medicamentos, (que) está fuertísimo, eso no aparece, y los alimentos”.

Los dos jóvenes “están presos por gusto, el mundo entero lo sabe”, enfatizó la madre de los dos manifestantes.

Los encausados por la protesta de Caimanera fueron juzgados por los delitos de atentado, instigación a delinquir y desórdenes públicos, por los hechos ocurridos en Caimanera, el 6 de mayo de 2023, cuando cientos de personas se lanzaron a la calle, y a gritos de “libertad” y “patria y vida”, exigieron mejores condiciones de vida en las calles de la localidad.