Este lunes las autoridades detuvieron nuevamente al pastor de una iglesia evangélica que fue demolida el viernes en Santiago de Cuba.

El pastor Faustino Palomo trabajaba en la zona donde ocurrió la demolición cuando llegaron la lugar funcionarios de Planificación Física y otros organismos y “se lo llevaron”, dijo a Radio Martí el líder evangélico y activista Alain Toledano.

“Hasta ahora no sabemos nada de ellos”, añadió Toledano, quien fue arrestado el viernes cuando denunciaba en su cuenta de Facebook la demolición del templo, perteneciente a la Iglesia Pentecostal Asambleas de Dios.

Según el religioso, “el gobierno volvió a decirles que no podían levantar nada perdurable allí, que no podían hacer ningún tipo de construcción de envergadura, que no tenían permiso para eso”.

Los funcionarios buscaban que el pastor y el superintendente firmaran un documento comprometiéndose a no construir nada en el lugar, y que “la demolición que le hicieron fue netamente legal”, señaló Toledano.

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A juicio del pastor santiaguero, las autoridades están manipulando la situación “para tratar de presentar al mundo una justificación de lo que hicieron”, y al mismo tiempo les están impidiendo que reconstruyan su templo. Incluso, han hecho correr en las redes sociales el rumor de que les han otorgado un terreno a los pastores para que se reúnan, subrayó.

Pero la “iglesia sigue desalojada, sin templo”, y aún la vivienda que sigue en pie en el lugar está bajo amenaza de demolición, subrayó Toledano en un video publicado el sábado en Facebook, luego de más de ocho horas de detención arbitraria en una unidad policial de Santiago de Cuba.

(Con reporte de Ivette Pacheco para Radio Martí)