December 26, 2024

Informe: El ‘síndrome de La Habana’ podría haber sido causado por energía de microondas

 

Informe: El ‘síndrome de La Habana’ podría haber sido causado por energía de microondas


Diario de CubaDDC · 05-dic-2020

Los misteriosos síntomas neurológicos experimentados por los diplomáticos estadounidenses en China y Cuba son consistentes con los efectos de la energía de microondas dirigida, según un informe de la Academia Nacional de Ciencias que cita evidencia médica para respaldar la denuncia de funcionarios de inteligencia estadounidenses.

El informe, obtenido el viernes por NBC News, no concluye que la energía haya sido dirigida intencionalmente por un arma, como algunos funcionarios estadounidenses han creído durante mucho tiempo, pero plantea esa posibilidad.

“El comité consideró que muchos de los signos, síntomas y observaciones distintivos y agudos informados por los empleados (del Gobierno estadounidense) son consistentes con los efectos de la energía de radiofrecuencia (RF) pulsada y dirigida”, señala el documento.

Estudios publicados hace más de medio siglo por fuentes occidentales y soviéticas “proporcionan un apoyo circunstancial para este posible mecanismo”, añade.

Si bien quedan preguntas importantes, “la mera consideración de tal escenario plantea serias preocupaciones sobre un mundo con actores malévolos desinhibidos y nuevas herramientas para causar daño a otros, como si el gobierno de los EEUU no tuviera las manos ocupadas ya con amenazas que ocurren naturalmente”, dice el informe, editado por el Dr. David Relman, profesor de Medicina, Microbiolología e Inmunología en Stanford, y Julie Pavlin, médica que dirige la división de salud global de las Academias Nacionales de Ciencias en Washington.

En el último año, según han informado GQ Magazine y The New York Times, agentes de la CIA han informado de varios incidentes nuevos en Europa y Asia, incluido uno que involucró a Marc Polymeropoulos, quien se retiró el año pasado después de una larga y condecorada carrera en la Inteligencia.

Polymeropoulos declaró a NBC News que todavía sufre los efectos de lo que cree que fue una lesión cerebral que sufrió en un viaje a Moscú.

Una fuente directamente familiarizada con el asunto afirmó al medio que la CIA, utilizando datos de ubicación de teléfonos móviles, había determinado que algunos agentes de inteligencia rusos que habían trabajado en programas de armas de microondas estaban presentes en las mismas ciudades, al mismo tiempo que oficiales de la CIA sufrían síntomas misteriosos. Los funcionarios de la CIA consideran que es una pista prometedora, pero no una prueba concluyente.

El Departamento de Estado dijo que “cada posible causa sigue siendo especulativa” y agregó que la investigación, que ahora tiene tres años, aún está “en curso”. Aunque elogió a la Academia Nacional de Ciencias por emprender el esfuerzo, ofreció una lista de “desafíos de su estudio” y limitaciones en los datos a los que tuvo acceso. Sugirió que el informe no debe considerarse concluyente.

En septiembre de 2017 el Gobierno de EEUU decidió retirar de su Embajada en Cuba a todo el personal no esencial y sus familias debido a que varios diplomáticos experimentaron síntomas como mareos, vértigo, confusión mental, sordera parcial y lagunas de vocabulario básico, supuestamente provocados por la exposición a sonidos persistentes de origen desconocido en sus casas o habitaciones de hotel.

La hipótesis del ataque cobró fuerza tras la difusión de una grabación de audio, realizada por personal diplomático estadounidense en La Habana y publicada por Associated Press (AP), en la que se escuchaba un molesto zumbido agudo semejante al de un grillo.

Las autoridades cubanas, quienes llevaron a cabo su propia investigación, aseguraron en 2017 que las pesquisas demostraron “la inexistencia de evidencias que indiquen la ocurrencia de los alegados ataques acústicos”.

A finales de 2018, un artículo publicado por la prestigiosa revista estadounidense The New Yorker vinculó a Alejandro Castro Espín, hijo de Raúl Castro y hasta entonces jefe de la Comisión de Defensa y Seguridad Nacional, que asesoraba a su padre, con los presuntos ataques acústicos que afectaron a dos decenas de diplomáticos estadounidenses y canadienses en La Habana.

El reportaje, titulado “The Mystery of the Havana Syndrome”, señala que el departamento del Ministerio del Interior cubano que dirigía Castro Espín habría sido desmantelado en fecha cercana a marzo, justo cuando su no inclusión entre los nominados a sustituir a su padre al frente del Gobierno cubano levantó varias rumores.

El Gobierno cubano reiteró en octubre que tras los hechos “hay especulaciones políticamente motivadas”. El ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, dijo que tiene la voluntad de cooperar en la investigación de los misteriosos problemas de salud, y volvió a acusar a Washington de negarse a compartir información.