Rodrigo Malmierca Díaz, ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, dijo este lunes en la Mesa Redonda que los trabajadores de empresas extranjeras que operan en Cuba recibirán el 100% del salario en pesos cubanos en enero, a partir de los niveles salariales acordados entre las partes y con intermediación de las agencias estatales empleadoras autorizadas por el Gobierno.

Según Malmierca, “la agencia empleadora no debe lucrar con esto”. Calificó como “facilitadoras” a estas entidades, que controlan los procesos de contratación y que muchos inversionistas rechazan. Dijo que el propósito es que el salario no sea menor al mínimo con la arrancada de la denominada Tarea Ordenamiento.

“Me atrevo a decir que posiblemente la mayoría de los trabajadores recibirán salarios mejores por el asunto de que en vez de dos, el convertidor ahora es 24 y los salarios se podrán fijar en pesos cubanos acorde a las funciones de cada trabajador y este lo recibirá completamente, sin descuentos en la agencia empleadora”, afirmó.

Actualmente hay más de 40.000 trabajadores en Cuba empleados en modalidades de inversión extranjera, según datos expuestos en el programa oficial.

Sobre “servicios de gestión empresarial que hoy tienen un nivel fijado en dólares”, Malmierca dijo que “habrá que renegociarlos por las partes cubanas y extranjeras para ajustarse a la nueva tasa de cambio”.

Parecido a lo que ocurre con los salarios, señaló que habrá que fijar remuneraciones de acuerdo con la nueva situación.

“Caso a caso, cada una de las contrapartes cubanas se sentará con su socio extranjero y renegociará los niveles de remuneración a partir de lo que ya existía, buscando que no haya un deterioro”, prometió Malmierca Díaz.

En cuanto a las empresas mixtas, dijo que los socios tienen determinada participación y declaran ganancias que se distribuyen como dividendos. “Ahí también habrá que ver, caso a caso, cómo se logra que los niveles de precios y de operaciones garanticen preservar los niveles de utilidad o rentabilidad del negocio”, añadió.

Según el ministro, con la unificación monetaria y cambiaria “las empresas que exportan tendrán mayores beneficios que las que venden en el mercado nacional. Entonces, cada caso hay que adaptarlo a las circunstancias y buscar que no haya afectaciones”.

La ZEDM continuará operando en divisas

Por otra parte, al referirse a la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM) y a los negocios establecidos allí, Rodrigo Malmierca dijo que se mantendrán operando en divisas.

“En esa zona se opera en divisas directamente. Eso se mantendrá. No va a haber un cambio en el sentido de la operatividad diaria de las empresas”, señaló.

En palabras del ministro, en ese caso “debe ocurrir que haya un beneficio en términos de reducción de costos”.

“Por ejemplo, ahora se paga un salario con convertidor de 10 y a partir del 1 de enero será de la misma forma que en el resto de las empresas radicadas fuera de la ZEDM, pues se pagará por acuerdo entre las partes y el trabajador cubano recibirá la remuneración en CUP, sin que haya ningún tipo de descuento”, dijo.

El ministro detalló que se facturarán en CUP las relaciones monetarias mercantiles en la Zona, así como los servicios y producciones adquiridas en el mercado nacional, lo cual “interesa para potenciar el encadenamiento con el resto de la economía”.

“Los usuarios y concesionarios de la ZEDM efectuarán los pagos de la facturación en MLC por el equivalente en CUP de la tasa establecida, a través de un banco comercial con el que operen”, precisó.

El servicio de la fuerza de trabajo, sin embargo, se facturará en CUP y se elimina el factor de conversión de 10 y se aplicará el aprobado de uno por 24, reiteró.

Sobre las empresas 100% extranjeras, dijo que “se ajustarán a las medidas tomadas en el Mariel” y “tendrán un tratamiento acorde a su situación particular”.

“Esperamos que la inversión extranjera se beneficie con el ordenamiento. Estamos tomando las medidas, caso a caso, para evitar que haya ningún tipo de afectación y seguiremos atentos a cualquier preocupación que surja”, concluyó.

El Gobierno cubano precisa un nivel de inversiones anuales de 5.000 millones de dólares, según los expertos oficiales, pero la cifra captada está muy por debajo de ese objetivo. En 2018 el monto no llegó a los 1.800 millones.

Cercada por la crisis, La Habana autorizó recientemente la participación mayoritaria de capital extranjero en empresas mixtas y anunció recientemente la incorporación de “proyectos de pequeños montos” para atraer inversión de pequeñas y medianas empresas “y para los cubanos que residen en el exterior”.