El economista cubano Emilio Morales, CEO de la empresa consultora The Havana Consulting Group, calificó la llamada Tarea Ordenamiento como una “durísima terapia de choque que los cubanos van a sentir fuertemente en sus bolsillos y el día a día de sus vidas” en un texto al que tuvo acceso DIARIO DE CUBA.

“A pesar de que la medida incluye una subida considerable de los salarios y las pensiones, estos nuevos montos no serán suficientes para enfrentar la realidad del nuevo mercado que se estrena con una elevada subida de precios de los productos y servicios, así como una devaluación temprana del peso cubano (CUP) al cotizarse 24 CUP por 1 USD”, agregó el economista.

Morales explicó que la población cubana podría sufrir consecuencias sumamente negativas tras la unificación monetaria, pues el país se encuentra en bancarrota, lo que entorpecerá considerablemente el éxito de las medidas, por lo que calificó a la Tarea Ordenamiento como “el perfecto sepulturero del sistema”.

Entre los mayores problemas que enfrenta la economía cubana Morales señala la profunda crisis de liquidez, la disminución en los niveles de exportación de productos y servicios, los efectos demoledores de la pandemia del Covid-19, así como la disminución “de las remesas en efectivo y en mercancías un 36.8% y 78.6% respectivamente, así como el turismo en 76.04%”.

Sobre la subida de salarios consideró que es engañosa, pues carece de respaldo productivo. “No está soportada por una reforma estructural de la economía que implique un cambio en la dinámica de esta, ni de los procesos productivos que impliquen un aumento de la producción y menos aún de un aumento de la productividad del trabajo”, escribió.

Además, afirmó que la “subida totalmente ficticia de salario no podrá cubrir los altos costos que tendrá que pagar una familia por la alta subida de precios de los alimentos, la electricidad, el transporte, la telefonía, y demás servicios y productos que habitualmente usan o consumen en su vida diaria”.

Para Morales el sector privado será de los más afectados por la subida del precio de los servicios, pues “sus costos aumentarán desproporcionadamente y les será muy difícil sobrevivir antes las nuevas regulaciones”. Además, recordó que “los precios de los productos y servicios que ofrecen los emprendedores cubanos están topados por el Gobierno”, lo que les deja un margen de maniobra muy reducido.

A lo largo de este año más de 139.000 trabajadores del sector privado han entregado sus licencias o cerraron sus negocios debido a la pandemia, pero la Tarea Ordenamiento podría producir “otra oleada de emprendedores entregando sus licencias”, agregó Morales, quien calificó las nuevas medidas económica como “un jaque mate al sector privado”.

Respecto a la tasa de cambio fijada por el Estado el especialista afirmó que es “intrascendente”, pues “quien va a marcar la real tasa de cambio es el mercado negro”.

Las razones por las cuales Morales considera que el cambio establecido por las autoridades no va a funcionar son haber “lanzado la medida sin liberar las fuerzas productivas y los precios”, por lo que opina que “lejos de convertirse en regulador positivo para intentar sanear la economía, se va a convertir en un verdadero lastre que acelerará su actual proceso de colapso”.

En ese sentido el economista prevé que el dólar, que se encuentra actualmente entre 35CUP y 45CUP en el mercado negreo, se podrá cotizar en pocos días alrededor de los 75CUP.

“En una economía que tiene más del 35% de las personas en edad laboral desempleadas, donde el 65% que trabaja casi no produce prácticamente nada, recibiendo un salario que es prácticamente subsidiado por el Estado, es imposible evitar un mercado informal”, indicó.

En la opinión de Morales “lo ideal para hacer un ajuste de esta envergadura es conseguir un respaldo productivo que soporte y acompañe el proceso para poder eliminar las empresas que no son rentables y viabilizar medidas que permitan un aumento sostenido de la producción”, pero para ello es necesario “liberar las fuerzas productivas, crear un mercado de libre oferta y demanda, de libre empresa y de liberación de precios”.

Una de las mayores preocupaciones del economista es lo que compara con un “corralito bancario”, pues considera que el Gobierno cubano ha implementado un mecanismo “para quedarse con las divisas que miles de ingenuos cubanos guardaron en el banco y ahora no van a poder extraer nunca, salvo que lo hagan en CUP”.

“Los miles de CUC que en algún momento miles de cubanos guardaron en sus cuentas bancarias, ya sea porque lo ganaron trabajando como cuentapropistas, o vendiendo sus propiedades como casas y carros, ahora están obligados a cambiarlos en CUP o convertirlos en moneda libremente convertible en dólares o euros mediante la trampa del certificado de depósito, el cual tiene fuertes limitaciones para ser utilizado”, explicó.

También se verán muy afectados los trabajadores de la Salud, según Morales, pues “por varios años les han obligado a depositar el 30% de su salario” y ahora “no podrán acceder a los miles de dólares acumulados por su trabajo”, pues tendrán que “conformarse con CUPs o con los engañosos certificados de depósito”.

Morales considera que también el Gobierno se verá afectado, pues “va a crecer la inflación a niveles no deseados, Cuba se convertirá en un mercado menos atractivo de lo que ya hoy es para los inversores extranjeros y la frustración de la población tendrá un ascenso espiral”.

En su criterio, el único aspecto positivo de la Tarea Ordenamiento es que “se convertirá en el Caballo de Troya que acelerará el proceso de forzar una transición en Cuba, que sin dudas comenzó hace unos días atrás a raíz de los sucesos relacionados con el Movimiento San Isidro y los jóvenes artistas que dieron lugar al N27″.