| La ministra de Trabajo y Seguridad Social, Marta Elena Feitó Cabrera, aseguró que uno de las prioridades del Gobierno será ahora “garantizar que los niveles de ingresos por el trabajo constituyan la fuente principal de satisfacción de las necesidades del trabajador y su familia”.
En ese sentido la funcionaria reconoció, durante la emisión de este jueves del programa de la televisión estatal Mesa Redonda, que “a pesar de las medidas ya tomadas no se ha logrado rescatar el papel del salario”, por lo que “será necesario eliminar límites administrativos al salario en el sector empresarial”.
“La vida ha demostrado que poner indicadores limites asociados al cumplimiento de planes no da resultado. Usted tiene que pagar a los trabajadores por los resultados concretos de la riqueza que se genere. El límite tiene que ponerlo la eficiencia”, afirmó.
La declaración del Gobierno llega tras décadas de quejas de los trabajadores cubanos por los bajos salarios que reciben, insuficientes para cubrir las necesitades básicas. El salario medio mensual en Cuba es de unos 40 dólares al mes.
Las palabras de Feitó Cabrera reflejan además un cambio de postura del Gobierno, que hasta el momento se había limitado a reconocer la precariedad de los salarios y a decir que era imposible mejorarlos sin un aumento de la productividad.
La ministra dijo que será necesario generalizar a todo el sistema empresarial el pago por alto desempeño y estudiar mecanismos económicos de compensación de acuerdo a los resultados en el sector presupuestado, pero no ofreció plazos ni medidas concretas al respecto.
“Entre los pilares del funcionamiento adecuado de la economía se encuentran la generación de empleos de calidad y el incentivo al trabajo a través del salario”, dijo la funcionaria.
El problema de los bajos salarios es especialmente sensible en sectores que producen altos dividendos al Gobierno, como el de la salud, por la exportación de servicios profesionales.
Feitó Cabrera reconoció también la necesidad de tener en cuenta las motivaciones de los jóvenes a la hora entrar en el mundo laboral.
La desconfianza de los jóvenes en la economía del país y su tendencia a emigrar es uno de los principales problemas de Cuba, con un alto nivel de envejecimiento poblacional.
La funcionaria afirmó que “un ambiente seguro de trabajo es un aspecto vital que distingue la calidad del empleo”, algo que difícilmente se cumple en Cuba, donde, además de las limitaciones económicas, los empleados estatales sufren severas limitaciones políticas, propias del régimen cubano.
Adiós a las chequeras
La ministra se refirió también al “perfeccionamiento” de los servicios y la cobertura del sistema de Seguridad Social, así como la disminución de la participación del Presupuesto del Estado en su financiamiento.
En ese sentido, anunció que después de los pagos del mes de agosto desaparecerá la chequera en la Seguridad Social y se mantendrá la tarjeta magnética como medio de pago por excelencia.
Como solución intermedia hasta que se produzca el cambio definitivo y total hacia las tarjetas, se implementará la nómica electrónica, actualmente desplegada en la Empresa de Correos de Cuba, en el Banco Metropolitano, Banco Popular de Ahorro, Banco de Crédito y Comercio y CADECA, explicó.
También se mantendrá el cobro de estos pagos por terceros y se ampliará el servicio de pago a domicilio por los bancos y correos.
Entre las pocas medidas concretas que anunció la funcionaria está la disminución de la respuesta a los trámites referidos a la Seguridad Social y la informatización del Registro de Salarios y Tiempo de Servicios, además del “perfeccionamiento” de las reglas de cálculo de las pensiones y la homologación del tratamiento a la maternidad de las trabajadoras independientemente del sector donde laboren.
Actualmente, las trajabadoras del sector privado están en desventaja en cuanto a la maternidad, por la falta de una regulación precisa que las proteja. |
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