MIAMI, Estados Unidos.- El cineasta cubano Ernesto Daranas, director de la película Conducta, criticó que su filme fuera utilizado por la prensa del régimen para criminalizar a los “coleros” y justificar su persecución, y aseguró que ellos no son el verdadero problema.

Como el realizador cubano no tiene cuenta en redes sociales, su respuesta a la interpretación que hizo del filme el periodista oficialista Elson Concepción Pérez, en un artículo en el diario Granma, fue publicada en el perfil de Facebook del editor y director de post-producción, Pedro Suárez.

Aunque “cada espectador tiene el derecho de hacer suya la película e interpretarla a su manera”, lo que lo lleva a “respetar la apropiación que el periodista” hace del filme, “respaldando las medidas que se han tomado contra los coleros y la importancia que él les atribuye frente a la pandemia”, Daranas creyó necesario aclarar varios puntos.

El cineasta cubano, director también de los Dioses Rotos, no se refirió a los personajes de la película, sino al aula que comparten, en la que hay “un mural de la patria en el que una alumna ‘palestina’ ha colocado una estampa de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre (…) en la que estudia el hijo de un preso político que es el mejor amigo de Chala (el personaje protagónico). Un aula repleta de muchachos que podrían ser hijos de coleros y coleras, o de padres que no tienen dólares para comprar en las nuevas tiendas”, dijo Daranas.

“Con esa aula intenté la parábola de una Cuba inclusiva, tolerante y diversa. Mi prioridad fue nuestra autoestima, el recordatorio de lo que realmente somos como cultura y como pueblo, mucho más allá de esos símbolos y consignas entre los que el significado de ‘patria’ se extravía”.

En opinión de Ernesto Daranas “los coleros no son el verdadero problema” y “criminalizarlos no pondrá fin a la escasez, del mismo modo en que televisar solo a los acaparadores deja intacta la raíz de la corrupción que nos agobia”.

“Eludir las causas reales de nuestras dificultades y fabricar un enemigo frente a cada problema es parte de un modus operandi agotado, que solo sirve a quienes intentan que apartemos la mirada de los cambios que todos sabemos necesarios. Las crisis son, también, excelentes oportunidades de transformación y crecimiento”, aseguró.

La película habla a su manera de esa Cuba posible —escribió—. “De esa Cuba compleja que ha sabido plantar cara a la pandemia evidenciando el talento de su pueblo y de su ciencia. Una Cuba con todos y para el bien de todos. Una Cuba en la que cada ciudadano pueda aportar todo lo que su iniciativa y esfuerzo generen, (…) en la que no serían necesarios policías ni militares movilizados para cuidar de una cola”, sentenció.

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