Silverio Portal avisa desde prisión: “O me dan la libertad o me sacan muerto”
Tras pasar más de tres meses sin acceso a llamadas telefónicas, el preso político logró hablar con su esposa, la activista Lucinda González
MIAMI, Estados Unidos. – Tras pasar más de tres meses incomunicado y sin acceso a llamadas telefónicas, el preso político Silverio Portal Contreras logró hablar con su esposa, la activista Lucinda González.
La mujer declaró a Radio Televisión Martí que el opositor continúa delicado de salud, razón por la cual las autoridades manejarían la opción de enviarlo a un hospital todavía por precisar.
Pese a que Portal tuvo que hablar todo el tiempo con un guardia al lado, su esposa asegura que la llamada le hizo recuperar el ánimo.
“Le conté todo lo que está pasando, todo lo que me había dicho la Seguridad del Estado; él me dijo que dentro de como él se sentía, que yo le había inyectado un ánimo de vida por todas las cosas que le conté”, comentó.
Según Lucinda González, Portal se mantiene “firme” en prisión y dispuesto a no dejarse doblegar por las autoridades carcelarias.
“Nada de lo que te digan créelo. Yo estoy firme de aquí o me dan la libertad o me sacan muerto”, dijo Lucinda a Radio Televisión Martí, en un esfuerzo por reproducir las palabras de su pareja.
Por testimonios de otros presos, la activista supo que Silverio “está muy delicado”.
“No puede ni caminar, arrastra el pie izquierdo, la mano izquierda no la puede mover si no es acompañado de la derecha”, explicó la mujer.
Silverio Portal Contreras padece de epilepsia e hipertensión y ha visto deteriorarse aún más su salud en la cárcel.
Durante su estancia en prisión, el opositor ya ha sufrido un infarto cerebrovascular, dos isquemias transitorias, la pérdida de la visión de un ojo tras una golpiza y la pérdida progresiva de la visión del otro luego de diagnosticársele una diabetes.
Portal fue detenido en marzo de 2018 en La Habana y condenado por los supuestos delitos de desacato y desorden público. Al momento de su detención, protestaba pacíficamente con un cartel que decía “No más muertos por derrumbes”.
Actualmente, permanece en la cárcel 1580, ubicada en el municipio de San Miguel del Padrón, al sureste de La Habana.
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