MIAMI. – Raida Feria Soria, nativa del poblado de El Cristo, en Santiago de Cuba, denuncia la ineficiencia del Sistema de Salud Pública de la Isla y pide atención médica para su madre.

El pasado 20 de junio, Feria Soria, quien es activista de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), colocó un cartel en la puerta de su vivienda con la pregunta “¿Dónde está la potencia médica?”, la única opción para ser escuchada después de su paso infructuoso por varias instituciones estatales, aseguró.

La madre de la activista, Noelia Soria Morales, sufrió una isquemia cerebral hace 23 años, la cual le provocó una parálisis del lado derecho de su cuerpo y la dejó discapacitada. Desde entonces, Feria Soria ha sido su enfermera de cabecera.

De acuerdo con la santiaguera, cada vez que cambian al médico de la familia, el nuevo doctor va a su casa y después “nunca más regresa”. Incluso, en una ocasión encontró que en la historia clínica de su madre la habían declarado como fallecida, lamenta.

“Quiero denunciar ante el mundo que la atención médica a mi madre en todo este tiempo ha sido nula. A raíz de esto he tenido que aprender a cuidarla e irme perfeccionando”, detalló.

En los últimos meses, a causa de los largos periodos de tiempo que la anciana pasa acostada en un colchón de lana (el único a su disposición) han aparecido varias escaras en su cuerpo, las cuales necesitan tratamiento urgente.

Feria Soria narró a CubaNet que, tras agotar en vano todos los mecanismos para que su madre fuera atendida, no tuvo otra manera de protestar que no fuera colocar el cartel frente a su vivienda. “La Policía lo arrancó, pero logré llamar la atención”, dijo.

Tras el incidente, la dirección del policlínico de El Cristo envió a una enfermera para que realizara la microcirugía de las escaras, en la propia casa de la paciente. No obstante, la activista rechazó el procedimiento en tales condiciones. Ante su negativa, su madre fue trasladada al Hospital Juan Bruno Zayas, de la ciudad de Santiago de Cuba, donde finalmente las escaras fueron removidas.

Noelia Soria Morales con una sonda (Foto: Cortesía de la entrevistada)

Escara en el cuerpo de Neria Soria (Foto: Cortesía de la entrevistada)

Escaras en el cuerpo de Noelia Soria (Foto: Cortesía de la entrevistada)

Ante la escasez de medicamentos que atraviesa el país, el tratamiento de cicatrización postquirúrgico orientado se basa en la aplicación de azúcar o miel de abeja en las lesiones.

El 1ro de mayo de este año, Noelia Soria, también paciente de diabetes, sufrió una hipoglicemia. Tras realizarle un análisis de sangre en el hospital, el médico declaró que lo sucedido era característico de su edad y patología. Feria Soria les comunicó a los doctores que hacía un mes que su madre no defecaba y que necesitaba ser auxiliada, sin embargo, los galenos mantuvieron su postura.

“Ante esa situación, tuve que conseguir sondas por mis propios medios y con la ayuda de una enfermera colocársela a mi madre y extraer toda la orina retenida. Luego, con mis manos tuve que sacar las heces fecales”, detalló Feria Soria.

La santiaguera cuestiona que “si fuera la madre de un general, de un ministro o de un coronel, la atención médica sería óptima. Le hubieran proporcionado un colchón antiescaras y una silla de ruedas, pero como es la mía, la de una simple cubana de a pie, esto es lo que toca”, lamenta la activista. “Es por eso que no tengo nada que agradecerle a una revolución que se dice socialista, pero que en realidad no aplica la igualdad”.

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