La empresa estatal CIMEX publicó el lunes “una oferta especial” de la cena de fin de año en la Plaza de la Catedral de La Habana en dólares, a “precios abusivos” y para que los cubanos en el exterior regalen a sus familiares en la Isla.

“Oferta especial cena de fin de año en la Plaza de la Catedral. Amenizado con espectáculo-concierto de gala. Si su familiar desea regalarle una noche maravillosa visite nuestra página LaPuntilla.ca-Envíos Cuba y escoja la oferta de su preferencia, mesa de cuatro y seis personas”, publicó CIMEX en Facebook.

“¡Qué falta de respeto! ¿Dónde era que había que llamar para denunciar los precios abusivos?”, respondió Karel Reyes. “Busca los médicos para que no infartes”, comentó Yainel Pedraza.

La “oferta especial” de CIMEX cuesta más de 240 dólares para cuatro personas y más de 360 dólares para seis personas. Además de los platos y la barra abierta hasta la 1:00AM, incluye un concierto de NG La Banda y otro de Waldo Mendoza a las 12:00AM.

CIMEX no publicó los precios en Facebook. Hay que ir a la página de La Puntilla para ver que la cena para cuatro personas cuesta 242.66 dólares (5.823,84 pesos cubanos) y la de seis, 363.99 dólares (8.735,76 pesos).

“Es posible cenar el fin de año y pagar la cuenta en enero con el aumento. O mejor en tres meses… hasta marzo, porque soy jubilado”, preguntó Yosvany Corrales a CIMEX.

Con la nueva pensión mínima, fijada en 1.528 pesos, un jubilado cubano necesitaría casi cuatro meses íntegros para una mesa de cuatro y casi seis meses para la de seis personas. Tampoco un trabajador en la Isla podría permitirse esta cena de lujo con un salario mínimo de 2.100 pesos: necesitaría casi tres meses íntegros para la mesa de cuatro y más de cuatro meses por la de seis.

“Hay que tener la cara dura para poner esos precios a un pueblo que no le pagan en dólares”, “casi 400 dólares una cena. Dios mío, ¿a dónde vamos a parar?” y “esto es una falta de respeto y después tienen la vergüenza de hablar de topes de precios en el sector privado. ¿Quién le pone el cascabel al gato?”, comentaron otros cubanos.

“Si esa cena es financiada desde el exterior, ¿al que la consuma no lo tildarán de mercenario?”, cuestionó Stefanie Guilarte.