Reuniones para solucionar problemas ¿o crearlos?
Mientras el país enfrenta difíciles condiciones, el Ministerio de Salud Pública se preocupa por encontrar quórum a la solicitud del Premio Nobel de la Paz para los médicos cubanos
LA HABANA, Cuba.- Se volvió a reunir —pocos días atrás— el “Presidente” cubano con los científicos y expertos que participan en las actividades de ciencia e innovación tecnológica para el enfrentamiento al nuevo coronavirus.
Se ha informado de forma oficial que de esta sesión salió la modificación de los procederes médicos para la prevención y control del virus chino, con el objetivo de ponerlos en contexto con el actual proceso epidemiológico del país.
Una de las primeras medidas que se anuncia es tratar con suficiente antelación a pacientes catalogados de alto riesgo, y hacerlo de forma diferenciada mediante vigilancia intensiva. Este aspecto será una idea mientras no retornen las visitas a los ancianos en las casas con el fin de hacer pesquisajes. En todo lo que va de enero, que hoy termina, solo he recibido la visita de un estudiante de medicina, y el municipio Diez de Octubre, donde vivo, es uno de los más afectados en todo el país.
Se actualizaron también los modelos pronósticos por parte del Decano de la Facultad de Matemáticas y Computación de la Universidad de La Habana, vaticinando en los próximos días un crecimiento de los confirmados, que quizás pueda llegar a alcanzar increíbles cifras de tres ceros durante el propio mes de febrero.
Otra reunión sobre el tema se llevó a cabo el pasado 27 de enero con el Grupo Temporal de Trabajo para la Prevención y Control del nuevo coronavirus, donde el gobernador de La Habana, Reinaldo García Zapata, explicó el aumento de los casos de la enfermedad en la capital, además de la dispersión en todos los municipios. Aunque siempre se había dicho que no habría problemas con el ingreso en los hospitales, en este momento en que no se ha llegado al punto de inflexión del pico, el dirigente explicó que hay “voluntad” de buscar mayor capacidad de camas en las instituciones de salud. Cualquiera de los dirigentes allí reunidos, con un poco de vergüenza, le hubiera respondido que con “voluntad” no se aumentan las capacidades hospitalarias. La Habana está antecedida por Guantánamo en cuanto a tasa de incidencia de casos positivos.
De esta reunión también se pudo conocer que, desde el 11 de marzo de 2020 y hasta el 11 de enero de 2021 fueron confirmados 15 897 casos, y en solo 15 días del mes de enero ascienden a 7 542, lo que implica el 47.4% de los enfermos que reportaron en 10 meses.
Estas cifras indican que se han desatendido las medidas organizativas y de control epidemiológico, lo que ha desencadenado esta compleja situación. También la “dirección” del país reconoció que existían problemas con los PCR, se llegaron a conocer casos de 20 días de espera, aunque ahora plantean que se está acortando este tiempo.
La población cubana no alberga ninguna esperanza de que pueda ser vacunada con alguna de las vacunas que ya han sido aprobadas, y que comienzan a distribuirse entre diferentes grupos etáreos de personas, en el mundo. Con bombos y platillos la dictadura ha anunciado que espera fabricar 100 millones de dosis del candidato vacunal nombrado “Soberana 02”. Además, plantearon que ya había países interesados en adquirirla, como Vietnam, Irán y Venezuela. De que van, van; así decían de los 10 millones de la zafra de 1970, y nunca fueron. De ese tiempo solo se recuerda el nombre de la orquesta Van Van.
Por su parte, la segunda fase de la vacuna se ensaya en el policlínico 19 de abril en el municipio Plaza de la Revolución. No obstante, se ha confirmado que en el mes de febrero se realizará una prueba para proteger con la Soberana 02 a los niños. Lo que no se explicó es si la vacunación será voluntaria u obligatoria.
Tampoco se ha dicho si habrá que suministrar dos dosis de la vacuna y si están aseguradas las jeringuillas desechables para las inyecciones, porque en estos momentos en mucho de lo centros de salud del país escasean numerosos medios, entre ellos los guantes, las jeringuillas y el alcohol, indispensables para el éxito de un proceso de vacunación masiva.
Mientras existen todas estas difíciles condiciones en el país, el Ministerio de Salud Pública se mantiene preocupado por encontrar quórum a la solicitud del Premio Nobel de la Paz para los galenos cubanos del contingente médico Henry Reeves. Ahora están anunciando que se han unido a la solicitud de la “comunidad internacional” 12 parlamentarios del partido alemán de izquierda Die Linke.
Con un país amenazado por el incremento de los casos de virus chino, pasando por una grave etapa de inconformidad social por las reformas que se llevan a cabo a través de la llamada “Tarea Ordenamiento”, la dictadura tiene fijadas sus prioridades en los que se oponen al sistema, y además ha apostado por reprimirlos, gastando el dinero que tienen y el que no tienen.
No importa el sufrimiento del pueblo, los muertos que se van acumulando, o las situaciones de extrema pobreza a las que están sometidos algunos ciudadanos a lo largo del país, en particular fuera de la capital. Lo primordial es mantenerse en el poder, pasándole por encima a todo lo que se oponga a este sistema opresor y totalitario.
La sociedad cubana está enferma y no es de COVID-19, pero, sin embargo, todavía no lucha por salir de la terapia intensiva donde la tienen ingresada los que mal dirigen el país.
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Martha Beatriz Roque Cabello
Nació en La Habana, el 16 de mayo de 1945, hija de un matrimonio de inmigrantes canarios, que tuvieron 6 hijos, dos varones y cuatro hembras, ella era la hija menor.
Estudió Licenciatura en Economía en la Universidad de La Habana, se graduó con honores y se quedó como profesora de la asignatura Estadística Matemática.
En 1989 ingresa en la oposición, fundando el Instituto Cubano de Economistas Independientes. Posteriormente, forma parte del Grupo de Trabajo de la Disidencia Interna, que fue llevado a prisión en el año 1997, por escribir La Patria es de Todos.
En 2003 retorna a prisión como parte del Grupo de los 75, la única mujer. Una vez en licencia extrapenal organiza la Asamblea para Promover la Sociedad Civil, que tuvo dos días de trabajo público en Río Verde, Boyeros, La Habana. Actualmente mantiene su línea de trabajo con la población a través de la Red Cubana de Comunicadores Comunitarios.
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