December 20, 2024

Llegó la hora de la esperanza’

Llegó la hora de la esperanza’: pese al miedo, miles de venezolanos apoyarán el paso de la ayuda humanitaria

Joven venezolano en el Puente Simón Bolivar. (J. A. GÓMEZ TOBÓN)

Cerca de 90.000 venezolanos cruzan diariamente el puente Internacional Simón Bolívar, pero en estos días el ambiente es diferente: hasta los niños gritan “¡fuera Maduro!”.

En una visita en diciembre pasado a Cúcuta, DIARIO DE CUBA comprobó la dura realidad de algunos de esos 1.170.000 venezolanos residentes en Colombia, que por culpa de la corrupción y el hambre se han visto forzados a abandonar su país.

Muchos han terminado en la prostitución, la mendicidad o trabajando largas jornadas vendiendo artículos en los semáforos, y quieren cambiar su destino.

A pocas horas del concierto “Venezuela Aid Life”, en apoyo al ingreso de la ayuda humanitaria a ese país, el puente Simón Bolívar es total efervescencia. A las cerca de 86.000 personas que regresan todas las tardes a territorio Venezolano, después de recibir alimentos en diferentes refugios, trabajar o comprar artículos de primera necesidad en Cúcuta, se suma otro número mayor que entra a Colombia.

Es tal el flujo de venezolanos que Migración Colombia ha tomado la decisión cerrar la frontera este viernes desde las 5:00AM hasta las 11:59PM, para “garantizar la seguridad ciudadana, mantener la tranquilidad (…) y velar por el correcto desarrollo de la entrega de ayudas humanitarias a Venezuela”.

“Venimos a colaborar”

A tan solo unos metros de la guardia fronteriza de Venezuela, en un lugar conocido como “Zona Blanca”, una joven de 20 años y un joven de 25, con carteles de cartón en las manos, invitaban a sus compatriotas a dejar atrás el miedo.

“El 23-F es nuestro día. ¡Ayuda humanitaria ya y fuera dictadura!”, gritaban bajo el fuerte sol de Cúcuta. “En la unión está la fuerza. No más hambruna, no más muertes, no más pestes. Llegó la hora de la libertad, de la esperanza”.

Una mujer se acercó a la joven y la abrazó. Varios niños venezolanos pasaron gritando “¡fuera Maduro!”.

Betty Morela Blanco, de San Cristóbal (Táchira, Venezuela), viajó 57 kilómetros para ayudar a ingresar la ayuda humanitaria.

“No tenemos miedo, estamos cansados”, declaró con firmeza. “¡Fuera este régimen!”.

Unos 20 venezolanos la rodearon para apoyar sus palabras. Entre ellos, Neila Ruiz, que llevaba en sus manos pan para alimentarse por la noche.

Ruiz es optimista. Cree que a partir del sábado se iniciará un proceso de cambio que puede durar meses, pero está segura de que se dará. “El mundo tiene puesto los ojos en Venezuela”, advirtió.

Su intención es asistir al concierto, que considera “el primer paso agigantado para poder tener alimentos, para tener medicinas y nuestros hijos enfermos reciban diálisis. Se nos están muriendo nuestros ancianos y nuestros niños”, dijo.

“¡Bravo, bravo!”, le gritaron venezolanos que pasaban a su lado.

“La ayuda pasará”

“Mi llamado es: ‘paisanos, hermanos míos, los espero en los puentes internacionales. Los espero en esos pasos donde nos hemos tenido que separar de nuestras madres y nuestros hijos; en esos pasos donde hemos llorado y por donde nos ha tocado salir corriendo cuando la dictadura nos persigue'”, exhortó en una rueda de prensa este jueves la diputada opositora Gaby Arellano, de Táchira.

Son cuatro los puntos por donde se prevé ingresar a Venezuela las cerca de 400 toneladas de alimentos y medicinas: el puente Simón Bolívar; el Francisco de Paula Santander, que une a Cúcuta con la localidad de Ureña; el de La Unión, entre las localidades de Puerto Santander (Colombia), y Boca del Grita (Venezuela), y el de Tienditas —bautizado el jueves por Gaby Arrellano como el “Puente de la Unidad”—, que costó 35 millones de dólares a ambos países y, debido a la crisis venezolana, nunca ha sido utilizado.

Las acciones para el ingreso serán coordinadas desde territorio colombiano por tres diputados venezolanos y Omar Lares, uno de los líderes opositores en el exilio.

Desde el lado venezolano será igual, y en cada punto habrá líderes encargados, cuyos nombres no han sido revelados por motivos de seguridad.

“Desde cada lado de la frontera, seremos miles de personas vestidas de blanco que abriremos paso para que ingrese la ayuda”, dijo Arellano.

La diputada advirtió sobre la fuerte penetración de gobiernos extranjeros en las Fuerzas Armadas de Venezuela, especialmente el de Cuba. “Los que queremos que en Venezuela no haya una nueva intervención somos nosotros”, dijo, dejando entrever que no está de acuerdo con una eventual salida militar para su país con la participación de otras naciones.

Poco antes de ingresar a la conferencia de prensa, una venezolana pidió un favor a DIARIO DE CUBA: “Dígale a mi diputada que esa ayuda también debe llegar a esos cinco millones de venezolanos a los que les ha tocado salir del país”.

DDC le transmitió el mensaje a Arellano. “La ayuda es para todos, eso incluye a esos compatriotas a los que por culpa del régimen les a tocado huir”, respondió.

“Yo invito a esos venezolanos que están acá en Cúcuta a que se unan el sábado 23 a las caravanas y entremos esa ayuda humanitaria”, dijo Arellano y, dirigiéndose a los millones que están en el exilio, añadió: “los necesitamos para construir un nuevo país”.

“Tomen la decisión correcta”

Otro diputado opositor, José Manuel Olivares, hizo un llamado a la Fuerzas Armadas Bolivarianas: “Le hablamos a la cúpula militar en los puntos fronterizos. Tomen la decisión correcta. Tenemos la determinación de avanzar en paz, por la salud y la vida de los venezolanos”.

La ayuda humanitaria es para salvar la vida de esos “40.000 pacientes con cáncer sin acceso a una quimioterapia y 70.000 enfermos con VIH que no cuentan con antirretrovirales; para esos abuelos que tienen 75% de escasez de medicamentos para la diabetes y la tensión arterial”, dijo Olivares.

En la ciudad de Cúcuta se han extremado las medidas de seguridad para este viernes con motivo del concierto “Venezuela Aid Life”. Dicho evento será clausurado por Iván Duque, presidente de Colombia, en compañía del mandatario chileno Sebastián Piñera.

Por las vías de la ciudad fronteriza de Colombia son constantes los controles a transeúntes y vehículos por parte fuerzas combinadas de la Policía, el Grupo de Operaciones Especiales (GOES) y el Seccional de Investigación Judicial (SIJIN).

Más de 1.500 policías brindarán seguridad en el concierto. Así como también se ha desplegado el Ejercito Nacional de Colombia en los puntos críticos de los 2.219 kilómetros de Frontera.