Historias de la lucha valiente……..

Zoila Águila Almeida, una valiente guerrillera, nació en Placeta, Las Villas, Cuba, luchó contra las dos tiranias: enfrentó a la dictadura de Batista, y a la tiranía de los Castro.

Cuando formaba parte de las guerrillas en el Escambray era casi una niña, así le llamaban “La Niña de Placeta”.Contra el castrismo era una guerrillera valiente y digna “La Niña del Escambray”.

Zoila, reaccionaba con rebeldia ante las injusticias sociales, por esa razón se incorporó en 1957 a la lucha armada, formando parte del Ejército Rebelde.

Al poco tiempo del triunfo revolucionario del 1 de enero de 1959, reconoció que se encontraba en el bando equivocado y volvió a la lucha guerrillera para enfrentar la traición castro-comunista.

En 1960, en los penachos de la sierra del Escambray, grupos de insurgentes mal armados pero con vergüenza, combatían contra la tirania Castrista.

Zoila Aguila y su esposo, un electricista de Remedio, Las Villas, ‘Manolo Munso’, mochila al hombro, carabina M1 en mano emprendieron una nueva lucha, para salvar a Cuba.

La Niña en unión de su esposo combatieron a las milicias castrista, pequeña de tamaño e inmensa de corazón con su ametralladora thompson en las manos no sentía miedo, dentro de los cercos era una pantera, y la primera en romperlos a tiro limpio.

Zoila durmió en las laderas de los montes, pasó hambre y sed, y a tiro limpio rompió los triples cercos de las milicias de Castro, en la manigua tuvo dos hijas, y ambas murieron en sus brazos de hambre y sed.

Para 1963 Zoila era jefa de una guerrilla de doce hombres, la única mujer combatiente que hubo en las filas de los rebeldes anticastristas, los guerrilleros la querían y respetaban como a la joya más preciada.

En un combate contra las milicias, acostado en el matoral, con una herida en el hombro se encontraba ‘Manolo Munson’, a su lado Zoila Aguila se batía sola contra un pelotón de milicianos, valiente en los combates y emboscadas.

En Marzo de 1964, después de casi cuatro años alzados en el Escambray, La Niña y Manolo, fueron capturados; traicionados por Alberto Delgado (el hombre de Maisinicu, agente del G-2).

En Villa Marista (centro de torturas de las Gestapo Castrista), Zoila y Manolo fueron separados, podían hablar a gritos de celda a celda, la Niña la encerraron en el Príncipe Negro (cuarto tapiado subterráneo, donde sólo las ratas la acompañaban).

Después vino el juicio, la niña y dieciocho alzados recibieron condenas de treinta años de encarcelamiento.

Manolo Munson, Julio Emilio Carretero y doce guerrilleros más fueron fusilados el 22 de junio de 1964, mientras cantaban juntos el Himno Nacional de Cuba.

Zoila fue llevada al Precidio Político para mujeres “En Guanajay”.

La Niña continuó la lucha aún tras las rejas, presa plantada, se negó a doblegarse, guardias armados con mangueras, la golpearon, fue tapiada en cuartos oscuros, sin comida.

Rompieron su mente, pero no su espíritu, era mucho el sufrimiento, dos hijas muertas en sus brazos, Manolo fusilado enterrado en una fosa común; la volvieron loca, pero no lograron doblegarla.

“PROHIBIDO OLVIDAR”.