Después de declaraciones, acusaciones y fake news sobre la posible destrucción del icónico mural de Amelia Peláez, que adorna la entrada del Hotel Habana Libre, pareciera ser verdad que no se han tomado las medidas necesarias para su preservación.

Hace casi dos meses se comentó en redes sociales que se estaba destruyendo “a mandarriazos”, lo cual fue desmentido por Alejandro Rojas, Jefe del sitio web de Radio Rebelde, quien expresó en ese momento: “Fui al Hotel Habana Libre y de acuerdo con su departamento de Atención al Cliente, el mural de Amelia Peláez, como parte de las labores de restauración del Hotel también debe ser intervenido… para su retirada, se utilizan técnicas propias y no “mandarriazos”.

Sin embargo, el politólogo y jurista cubano Julio César Guanche se refirió este miércoles en su Facebook a la publicación de dos personas en la misma red social, quienes presentaron fotografías de algunos fragmentos del mural, recogidos en plena calle.

“No sé qué entiende la dirección del Habana Libre por “preservación”, pero es evidente que han causado daño a una obra icónica de la ciudad”, expresó Guanche.

Frank García Hernández, uno de los individuos que encontró los pedazos del mural, también denunció en su biografía de Facebook los descuidos que sufre esa gran obra de arte: “Están quitando de manera burda el mural del Habana Libre. Una obra de arte. Yo tuve la oportunidad de ver las placas que lo conforman almacenadas cuando lo habían desmontado antes. Pero entonces se hizo de una manera respetuosa. Hoy los golpes hacen que salten en pedazos fragmentos importantes del mural. Centenas de fragmentos como los que tengo en la mano caían por toda la entrada del hotel… vaya 500”.

El mural, que cuenta con 69 metros de largo por diez de alto, tiene 6,700,000 teselas desplegadas en una superficie de 69 metros de largo por diez de alto.