Policía política acusa de desobediencia a pastor evangélico santiaguero
Alain Toledano, con 18 años dentro del Movimiento Apostólico y Profético en Santiago de Cuba, fue interrogado el pasado miércoles por agentes de la Seguridad del Estado CUBANET VIERNES, 27 DE SEPTIEMBRE, 2019 | 10:52 AM
MIAMI, Estados Unidos. – El pastor evangélico santiaguero Alain Toledano fue acusado de desobediencia por la policía política de la isla, denunció el líder religioso a través de las redes sociales.
Toledano, que lleva 18 años dentro del Movimiento Apostólico y Profético en Santiago de Cuba, fue interrogado el pasado miércoles por agentes de la Seguridad del Estado, quienes presentaron los cargos en su contra.
El pastor señala que fue acusado por el jefe de la unidad del Micro 3, conocida como “El Salao”, primer teniente Daniel González Clavel.
La “desobediencia” ocurrió, según la policía, entre el 8 y 10 de agosto por haber celebrado en su iglesia la conferencia Déboras 2019 sobre el papel de la mujer en la sociedad, auspiciada por el movimiento Mover Apostólico, a pesar de que las autoridades le habían prohibido su realización, explicó Toledano.
“Fue hecha la acusación y no me quisieron dar copia del documento, solo, después de tres horas, me dieron el número de causa”, señaló Toledano.
El pastor evangélico señaló que la nueva acusación en su contra no es consecuencia de un hecho aislado, sino de un operativo de persecución en su contra.
“Los delincuentes y bandidos en Cuba no corren tantos peligros como un pastor. Este delito me lo vienen fabricando hace ya tiempo, y como no me he exiliado, buscan ponerme preso. No existía un delito en mi contra, había que fabricarlo. La desobediencia mía, según ellos, es que no puedo reunirme con nuestros pastores de la nación, no puedo reunirme con los hijos de otras ciudades, no puedo hacer ninguna actividad religiosa; es decir, quieren que yo deje de ser pastor”, escribió.
Alain Toledano ha estado varias veces en la mira de la policía política de la isla, sobre todo desde que se negara a ser un infiltrado del régimen dentro de la Iglesia. Ante el nuevo escenario de acoso, responsabilizó al régimen de la isla por su vida y la de su familia.
“Denuncio la maldad del régimen castrista contra mi vida, familia y la iglesia de Cristo en Cuba. Los hago responsables de lo que nos pueda pasar (…) Pido sus oraciones, y haga conocer este abuso a todas las instancias”.
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