| El primer día de las tiendas en divisas convertibles, habilitadas para la venta de electrodomésticos, partes y piezas de carros y otras mercancías importadas, estuvo signada por colas, demoras y productos de más alta demanda agotados.
Según el sitio oficial Cubadebate, en la jornada inaugural constató “la alta demanda de los productos en venta, por la cantidad de personas aglomeradas”.
Rolando Molina Fernández, gerente de la Sucursal Habana Oeste, quién explicó al medio cómo se realiza la comercialización de la mercancía, presentó la apertura de estos establecimientos (12 en La Habana y uno en Santiago de Cuba por el momento) como de “gran repercusión internacional”.
“Comenzamos a prestar el servicio este lunes a las 9:00AM. Desde que abrimos, la compra y la venta de los artículos se ha comportado bien, los clientes han mostrado disciplina. El público se está organizando en la cola (…)”, dijo.
Sin embargo, varios clientes exigieron más organización en las colas, a pesar del despliegue de efectivos de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), como comprobó el lunes DIARIO DE CUBA en un recorrido por las tiendas de 23 y C, el FOCSA y El Tángana.
Algunos compradores se fueron con las manos vacías este primer día: “Lo que empezó a faltar viene en camino. Se tiene bien informada a la población”, comentó una señora que desde muy temprano llegó a la Sucursal de 41 y 30.
“Vine a buscar un freezer, pero el modelo que quiero se acabó. Ahora estoy esperando al camión que trae el que me gusta”, añadió.
Un lector de Cubadebate, identificado como Santaclareño, opinó que “si en La Habana ya se están agotando los productos el primer día”, puede imaginar cómo “será cuando (el servicio) llegue a las otras provincias” hasta completar 77 establecimientos en toda la Isla.
Otro criterio común de los usuarios a los que sí pudo abordar el medio oficial, es la demora en el servicio de venta.
“Hace falta que habiliten más tiendas. En Playa hay más de una y están llenas de gente. Como hay que probar los equipos, el servicio se vuelve lento. Hay buen surtido, pero existen pocas tiendas”, afirmó Armando Valdés, vecino de este municipio.
Según Molina Fernández, la prueba de cada aparato oscila entre 15 y 20 minutos. “Se deben hacer, también, los documentos de garantía y toda la certificación”, justificó y vaticinó un posible racionamiento en el futuro.
“(…) Veremos cómo perfeccionar para que esto sea rápido y poder asimilar la demanda. Todas las personas que han venido a comprar lo han hecho limitadamente, han venido a buscar lo que necesitan. Si en algún momento hubiese que establecer un límite, se hará, pero hasta ahora no”, comentó el funcionario.
Sin embargo, de acuerdo con un reporte de la periodista independiente Luz Escobar para 14yMedio, en el FOCSA se vendían los productos con restricciones.
“Solo se pueden comprar dos equipos de cada uno: dos lavadoras, dos splits, dos televisores…”, repetía con frecuencia un empleado al que los clientes no paraban de hacer preguntas cada vez que se asomaba por la puerta.
En la tienda Panorama, en 23 y 42, la clienta Candita Martínez, dijo: “La venta yo la encuentro bien, acorde con las posibilidades que tiene la población de adquirir. Los precios asequibles, porque si lo fueras a comprar a alguien que lo trajera de afuera, costaría más caro”.
El usuario Daniel Ramos consideró que “lo que hace falta es que no haya desabastecimiento como siempre suele ocurrir”. Mientras, Roberto Rodríguez Matos afirmó que “lo que tienen que hacer es quitar el gravamen al dólar de EEUU”.
Aunque no se aplica el gravamen a las transferencias directas electrónicas a las cuentas habilitadas por los bancos, a los depósitos en efectivo realizados en la Isla sí se les impone esta carga.
“No entiendo porque tanto descuento. Al final en la calle la gente lo compra y se lo lleva del país. El estado ha perdido millones de dólares por eso. Quiten el famoso gravamen y verán que no se le escapa”, añadió Rodríguez.
El equipo del programa humorístico Vivir del cuento, tras un ensayo en el FOCSA el domingo, se paseó por la tienda habilitada en este emblemático edificio del Vedado. Así quedó grabado en un vídeo compartido en los canales de Pánfilo.
“¡Logramos quitar las dos monedas! ¡Ahora tenemos tres!”, dijo Luis Silva en un intercambio con personas que hacían cola para el día de la apertura. “Me parece que estoy en el 93”, añadió entre risas de los presentes y otros personajes del programa. |
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