El cristiano Juan Bautista Cárdenas se enfrenta este miércoles a un juicio por lo que las autoridades han calificado de “indisciplina e insubordinación” después de que el religioso fuera detenido por predicar el Evangelio ante una sede gubernamental en Camagüey y más tarde por declararse en tiempo de ayuno y oración.

Según precisó la publicación Evangélico Digital, la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) procedió al arresto del hombre el pasado miércoles 16 de octubre que predicaba frente al edificio del Gobierno en el municipio Esmeralda.

El motivo del arresto, según los oficiales, fue el “desprecio y la falta de respeto a la autoridad”.

Afirman que Bautista Cárdenas los llamó “perros”, cuando estaba mencionando un texto del libro de Apocalipsis, capítulo 22, verso 15, donde dice: “Pero afuera se quedarán los perros, los que practican las artes mágicas, los que cometen inmoralidades sexuales, los asesinos, los idólatras y todos los que aman y practican la mentira”.

“Una vez en la cárcel, Juan Bautista decidió declarar un tiempo de ayuno y oración con el único fin de buscar del Señor”, dijo una fuente citada por el medio religioso que pidió estar en el anonimato.

“Ahora irá a juicio este miércoles, 23 de octubre, acusado de indisciplina e insubordinación ante las autoridades”, agregó.

Para los oficiales, Cárdenas está en una huelga de hambre con intenciones políticas, de ahí que le imputen los delitos de “indisciplina e insubordinación”.

Predicar el Evangelio en plazas, parques y calles es una práctica común de Cárdenas que ha molestado al Gobierno de su localidad. Varias veces ha sido amenazado y amonestado para que deje de predicar. Las autoridades han intentado incluso ingresarlo en un hospital psiquiátrico, acusándolo de estar loco, explicó Evangélico Digital.

Este hombre es además miembro de una Iglesia Bautista de Esmeralda, perseguida desde inicios de los años 60, cuando cerraron el templo y lo quemaron en dos ocasiones. Lo erigieron por tercera vez y permanece abierto hasta hoy.

Las autoridades cubanas emitieron en una ocasión una orden escrita de desalojo de la casa pastoral. El pastor al frente de esta les informó que si lo expulsaban a él y a su familia pondría una cama frente al inmueble, vivirían en la calle y desde allí ofrecerían los servicios a la iglesia. Debido a esta actitud, las autoridades decidieron no cerrar la casa pastoral o el templo. Les hacen pagar al Gobierno un impuesto como inquilinos del lugar.

El líder cristiano Teo A. Babum, director de la organización ECHOCuba, basada en Miami, denunció la situación de Cárdenas a Evangélico Digital.

“Hemos conocido de este hecho tan lamentable justo ayer. Mientras en Cuba están haciendo una campaña por la liberación de Lula, el expresidente brasileño acusado de corrupción, mandan a la cárcel a un humilde cristiano por predicar el evangelio en público y lo llevarán a juicio mañana (este miércoles) por ayunar”.

“Esto es parte del proceso que el gobierno siempre usa. Ellos no conciben que alguien pueda predicar algo diferente a la ideología oficial. En dos ocasiones, el gobierno cubano le había cerrado el templo porque consideraba su iglesia ilegal”, lamentó Babum.

Familiares, amigos y hermanos de la iglesia piden oración por Juan Bautista. Estarían encarcelando a un hombre por predicar el evangelio en un lugar púbico, sostuvieron. Una pareja de pastores en Cuba ya cumple condena por intentar educar a sus hijos, según sus preceptos cristianos. El ejercicio de la libertad de conciencia está siendo castigado con cárcel en la Isla, condenó el medio religioso.