| El Gobierno cubano comenzará a distribuir el aceite comestible que reciben los cubanos a través de la libreta de racionamiento en envases sellados para evitar su adulteración y venta en el mercado negro.
A partir del 1 de noviembre los habitantes de La Habana recibirán el producto en un envases de 500 mililitros con frecuencia bimestral, en vez de a granel y mensualmente, como se vendía hasta el momento.
El aceite comestible que se expende en las bodegas del Estado donde los cubanos adquieren los alimentos racionados era uno de los productos que solía ser motivo de venta ilegal, toda vez que los bodegueros solían despachar menos de lo debido a los clientes y vender los excedentes.
Las autoridades aseguran que el nuevo formato “no permite la adulteración del producto”, aunque sin reconocer explícitamente que el robo del alimento es la causa para que el Gobierno decidiera hacer esta inversión.
Por su parte, el Ministerio de la Industria Alimentaria (MINAL) aseguró que esta decisión “obedece a un reclamo de la población”, reportó la Televisión Cubana.
“Se instaló una línea tecnológica que permite realizar el proceso de etiquetado, tapado y llenado con exactitud y calidad”, explicó el director técnico de la Empresa de Aceites y Grasas Comestibles, Francisco Hernández Torres.
“El objetivo es garantizar la inocuidad del producto, asegurar que llegue a la población como salió de la industria, sin adulteraciones”, afirmó Diorgys Hernández Díaz, de la dirección general de política industrial del MINAL.
Hasta el momento, se han distribuido en las bodegas de La Habana más de 213.000 pomos, aunque el servicio no llega al resto de las provincias por el momento. Posteriormente se podrán adquirir nuevas líneas para las fábricas de Santiago de Cuba y Camagüey, dijo Hernández Díaz.
El aceite, aseguraron los funcionarios, tiene la misma composición que el que se vende en las tiendas estatales de venta en CUC (pesos convertibles).
Durante la primera mitad del año, los cubanos padecieron una aguda escasez de aceite comestible, según las autoridades debido en buena medida al retraso en el arribo de los buques que transportan la materia prima para su elaboración (frijol de soya).
En marzo, Miguel Díaz-Canel reconoció que en la Isla persistía la escasez de alimentos básicos como el aceite vegetal, el pan, el huevo y el pollo (la oferta de algunos de los cuales no ha podido recuperarse del todo hasta hoy), y pidió a su Gobierno mayor control de los procesos económicos “importantes para la vida cotidiana”. |
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