Dos centenares de personas pidieron este domingo en Miami, Florida, la libertad del líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), José Daniel Ferrer, frente a la réplica de una celda, reporta EFE.

Ferrer lleva mes y medio detenido en Santiago de Cuba. Actualmente se encuentra en la prisión de Aguadores. Su familia estuvo más de un mes sin noticias suyas debido al ensañamiento de las autoridades.

En la Calle Ocho y frente al restaurante Versailles, centro de reunión habitual del exilio cubano, el exprisionero político Guido Sigler Amaya encarnó a Ferrer durante una escenificación de las condiciones de aislamiento y tortura en las que el Gobierno cubano lo mantiene.

Allí se congregaron exiliados, exprisioneros políticos, miembros de las Damas de Blanco y varios activistas que acompañaron además a la madre de Ferrer, Amelia García Vega, y a uno de los hermanos, Luis Enrique Ferrer.

“Lo tienen incomunicado y no he podido hablar con él. Temo mucho por su vida porque esta es la primera vez que lo maltratan y lo torturan tan fuerte como lo han hecho ahora”, dijo a EFE García Vega.

La madre de Ferrer se desplazó desde la ciudad de Palm Beach, al norte de Miami, donde vive, para asistir a la protesta, luego de que su hijo Luis Enrique construyera la réplica de la celda.

La familia denunció que Ferrer está siendo torturado y que ha hecho una prolongada huelga de hambre, que comenzó de nuevo a partir del pasado jueves.

Según un comunicado de la UNPACU divulgado por Luis Enrique Ferrer, la esposa de su hermano, Nelva Ortega, y tres hijos del opositor lo visitaron el jueves 7 de este mes, pero las autoridades carcelarias terminaron la visita a los cinco minutos.

Señalaron que Ferrer, que ha perdido mucho peso y está sin aliento, les mostró “los rasgos de las torturas en todo su cuerpo”.

“Afirman que tiene parte de la cara rayada, hematomas en la parte torácica, abdominal, en las extremidades superiores, inferiores y la espalda. En esta última notaron además huellas de quemaduras por fricción y marcas de golpes con bastones”, añade el comunicado.

Durante la performance política, el exprisionero Sigler Amaya apareció magullado, esposado y habló como si fuera Ferrer.

La popular actriz cubana Judith González, que en la televisión local interpreta al personaje humorístico de Magdalena la Pelúa, habló en nombre de la esposa de Ferrer, con quien, indicó, sostuvo una conversación esta mañana por teléfono.

“Es un deber de cada cubano alzar su voz por un cambio en nuestra Isla”, dijo González visiblemente emocionada y pidió a la Policía de Cuba que “no reprima al pueblo”.

Tras visitarlo en prisión, la esposa de Ferrer explicó que en la celda de castigo donde el régimen mantiene al opositor está también un criminal “agresivo que le golpea cada vez que alza la voz y protesta o demanda atención médica”.

Ferrer además confirmó a su esposa que era suyo un manuscrito divulgado días atrás en el que denunciaba torturas y aseguraba que su vida “corre grave peligro”.

Ferrer es uno de los 75 opositores condenados en la primavera de 2003 a penas de hasta 28 años de prisión. Fue uno de los últimos miembros de ese grupo que salió de la cárcel con una licencia extrapenal, en 2011, y uno de los pocos que no aceptó partir al exilio.

El opositor fue detenido sin que se le comunicaran los motivos el pasado 1 de octubre, junto a otros disidentes durante una redada policial en la sede de UNPACU en Santiago de Cuba.

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, exigió el viernes la “inmediata liberación” de Ferrer y de los también miembros de la UNPACU Roilán Zárraga, José Pupo y Fernando González, detenidos desde la misma fecha.

Almagro expresó “profunda preocupación” por la situación de esos opositores presos. Recordó que aún no se han informado cargos contra ellos ni han comparecido ante un juez.

“La dictadura de la Isla debe respetar los derechos de tod@s quienes piensan distinto y dejar de reprimir, desaparecer, encarcelar y torturar a los disidentes”, escribió Almagro en Twitter.

En la misma red social, el exvicepresidente estadounidense Joe Biden dijo estar “profundamente preocupado por la injusta detención de José Daniel Ferrer, una voz del cambio en Cuba. Ferrer debe ser liberado de una vez”, exigió.