¿Quiénes son?
Clandestinos no es oposición, asegura el propio grupo incógnito en sus perfiles oficiales de Facebook, Twitter e Instagram. No obstante, se opone radicalmente al régimen que definen como “dictadura castrista”.
El grupo salió a la luz pública el pasado primero de enero, cuando publicó su primer tuit y estado de Facebook, con fotos de bustos de José Martí manchados de rojo (sangre de cerdo, según el Gobierno; una metáfora de “la nación sangrante”, según los seguidores de Clandestinos).
El propio grupo dijo en Twitter que el héroe nacional sangraba “por culpa de los asesinos comunistas”. “No es un ultraje al Apóstol sino un grito de guerra contra la dictadura”, añadió en otro tuit.
Esa primera vez usó las etiquetas que más se ha mantenido en sus tuits: #LlegóLaHora y #ElCambioEsYa. Después, sumó #TodosSomosClandestinos.
Hasta este sábado 18 de enero, el grupo contaba 203 tuits y retuits, y 2099 seguidores. Mientras, en Facebook su página oficial había recibido casi 11.000 “Me gusta” y tenía más de 12.000 seguidores.
Para identificarse, lo mismo en las fotos que en los videos que publica, los integrantes del grupo escogieron una sui géneris combinación: una imagen donde coinciden los personajes principales de la película Clandestinos —dos guerrilleros urbanos de la década de los 50, interpretados por los actores cubanos Isabel Santos y Luis Alberto García— y los enmascarados de la serie televisiva española La casa de papel.
DIARIO DE CUBA contactó a Clandestinos a través de su cuenta de Twitter para indagar sobre el surgimiento y la naturaleza del grupo. Sin embargo, los administradores del perfil declinaron responder las preguntas de este periódico.
Hasta aquí es difícil predecir quiénes son, pero el uso de las redes sociales, las imágenes de una serie de Netflix, sugiere que Clandestinos podrían ser nativos digitales. ¿Acaso millennials?
¿Cuántos son?
“Somos muchos y estamos en todas partes”, dice Clandestinos en un video publicado en sus cuentas oficiales este viernes 17 de enero. Sin embargo, nadie sabe cuántos “clandestinos” se “parapetan” detrás de las redes sociales. Pueden ser cinco, diez o dos decenas.
No obstante, 20 días después de su aparición se han difuminado los límites entre el grupo original, aparecido el 1 de enero, y sus seguidores.
Desde que salió a la luz la cuenta de @cladestinoscdp en Twitter, solo en esa red social han surgido Todos Con Clandestinos, Todos somos Clandestinos 100%, Clandestinos Cuba, +ClandestinoS, Gladiador Clandestino y Clandestino-Camagüey, entre otros. En Facebook el grupo público Todos somos clandestinos, con casi 8.000 miembros, ha intentado reunir todas las imágenes y videos de acciones en la Isla.
El pasado 8 de enero, la prensa oficial cubana presentó el arresto de los ciudadanos Panter Rodríguez Baró y Yoel Prieto Tamayo como el fin de Clandestinos.
Sin embargo, de inmediato el grupo anónimo aseguró en sus redes sociales que los dos detenidos no formaban parte de sus miembros. Aunque la versión del régimen sea en parte cierta, las acciones posteriores de Clandestinos demuestran que los dos detenidos no serían los únicos miembros del grupo.
¿Dónde están?
¿En La Habana? ¿En Miami? El 1 de enero Clandestinos publicó las primeras imágenes de sus intervenciones en la capital cubana. “Así amaneció La Habana”, escribieron en Facebook y Twitter. “Calentamos La Palma, Policía del Cerro, Estadio Latinoamericano, Alta Habana y otros”.
Inicialmente, todas las acciones se concentraban en la capital. Luego, sin embargo, aparecieron los primeros grafitis, carteles, bustos de Martí teñidos de “sangre” en Santiago de Cuba, Limonar (Matanzas), Camagüey y Santa Clara, en ese orden.
Aunque no todas las acciones fueron reivindicadas por la cuenta oficial de Clandestinos, los autores de los hechos se llamaron a sí mismos “clandestinos”.
A pesar de que los miembros o seguidores han demostrado su presencia en Cuba, es probable que las cuentas del grupo en Facebook, Twitter e Instagram no sean administradas desde la Isla, para evitar el riesgo que supone conectarse a internet a través del monopolio estatal de las telecomunicaciones de Cuba, ETECSA
Lo que dicen, ¿lo hacen?
Los primeros días tras su primera publicación, la duda ocupó a los medios de prensa independientes, obligados por rigor periodístico a referirse a “presunto grupo” y “supuestas intervenciones públicas”. Sin embargo, la confirmación definitiva de la existencia de Clandestinos llegó tras el arresto de Rodríguez Baró y Prieto Tamayo, cuando el Gobierno reconoció las “acciones vandálicas” contra bustos de Martí, aunque no ofreció más detalles sobre la ubicación de las intervenciones del grupo.
Poco antes, la prensa oficial había reportado la primera evidencia de lo que llamó una “profanación al Apóstol cubano”: los trabajadores de la revista Bohemia y de la Editorial Verde Olivo, celebraron el lunes 7 de enero “un acto de condena” contra “los vándalos que ultrajaron el busto de José Martí ubicado frente al edificio” donde se encuentran ambos medios de propaganda, informó Bohemia.
Hasta ese momento, las intervenciones de Clandestinos solo se conocían por las fotos y videos publicados en los perfiles de Facebook, Twitter e Instagram del grupo. Ningún medio oficial o independiente había confirmado los hechos, aunque los periódicos estatales sí habían aludido al “ultraje” perpetrado contra Martí, la mayoría de las veces sin mencionar el nombre del grupo.
Poco después, reporteros de medios independientes recorrieron La Habana buscando las huellas de Clandestinos. Aunque no pudieron reunir la evidencia de la mayoría de las acciones reivindicadas en redes sociales por el grupo, a simple vista los videos de Clandestinos no parecen una manipulación digital de las imágenes. Es probable que el grupo haya realizado una parte de sus acciones varias semanas antes de publicar las evidencias en redes sociales.
La última semana Clandestinos llamó a “marcarle la puerta a un chivato”, a mostrar su presencia en todas las provincias, en cada barrio, en cada pueblo, y dejar correr un “tsunami rojo” por la Isla. Aunque la primera puerta marcada apareció en Santa Clara con las palabras “Chivatón” y “Perro comunista”, no han surgido, hasta el momento, evidencias de nuevas acciones.
¿Qué quieren?
Lo dice el propio grupo en Twitter: “Salir de esta dictadura para siempre… vale, no es fácil, no es sencillo, pero no es imposible. Llegó la hora… llegó la hora de actuar. El cambio es ya”.
“Todos los jóvenes, levantarnos en pie es lo que toca, porque el futuro pertenece al pueblo. Díaz-Canel, la cuenta atrás empieza”. |
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