“Es tanto el odio, es tanta la impotencia, es tanta la prepotencia” de quienes “atacan” a la Revolución que “se acude incluso a las cosas más vulgares, a las más hirientes”, se quejó Miguel Díaz-Canel Bermúdez este jueves durante la reunión anual del sistema de tribunales de Cuba, informó el sitio oficial de la Presidencia.

Tenemos que “prepararnos para el enfrentamiento a cualquier provocación contra la Revolución en cualquiera de los escenarios”, también alertó ante jueces y fiscales de la Isla.

Aunque el gobernante cubano no se refirió a ninguna acción “contrarrevolucionaria” específica, presuntamente aludió ―tal como hizo pocos días antes en su cuenta de Twitter― a las intervenciones públicas del grupo Clandestinos, quienes, según el régimen, han “profanado” la figura de José Martí, el Apóstol cubano.

El grupo incógnito Clandestinos salió a la luz pública el pasado 2 de enero, tras la publicación en redes sociales de imágenes de bustos de Martí sobre los que derramaron sangre de cerdo ―de acuerdo con la versión oficial.

Esta semana, medios de prensa estatales y otros representantes de la oficialidad desataron una campaña contra el grupo incógnito, por “ofender” a uno de los “símbolos más sagrados de la nación”.

En su intervención de este jueves, Díaz-Canel también denunció “el recrudecimiento” del embargo de EEUU contra la Isla, la persecución financiera y “la retórica” de la Administración del presidente Donald Trump.

Ante ese panorama “adverso”, el gobernante sugirió responder con “lucha” y con “una salida emancipadora”, aunque no especificó acciones concretas.

Asimismo, aclaró que su Gobierno no podía “dar espacio a fracturas, manipulaciones, injerencias y provocaciones”. “Tenemos que mantener  siempre la unidad que tanto ha forjado la Revolución”, dijo.

Sobre la Constitución cubana, que entró en vigor en abril de 2019, el gobernante aseguró: “Se demuestra exhaustivamente que hemos ido cumpliendo, una a una y en tiempo, las exigencias que plantean sus disposiciones transitorias”.

En ese punto, se refirió al Programa Legislativo aprobado por la Asamblea Nacional del Poder Popular en diciembre pasado. Según la nota publicada por la web Presidencia de la República de Cuba, Díaz-Canel mencionó temas en los que hay una “determinada preocupación a nivel social, como son el racismo, la violencia de género, el maltrato animal y la diversidad sexual”.

“Pero lo haremos desde posiciones de unidad en el debate que haga el pueblo cubano de estas cosas y no para dar espacio a cómo nos tratan de manipular estos temas para dividirnos, desde las plataformas de subversión que tiene montada el Gobierno de EEUU contra Cuba”, opinó.

A pesar de las nuevas declaraciones de Díaz-Canel, a finales de diciembre trascendió que el Parlamento no tendría en cuenta la aprobación de una ley integral contra la violencia de género demandada por 40 mujeres cubanas en noviembre de 2019.

Hasta ahora, la demanda, promovida por la plataforma de Facebook YoSíTeCreo en Cuba, ha sido suscrita por más de 900 personas. No obstante, a juzgar por su Programa Legislativo el Parlamento descartó, al menos hasta 2028, aprobar una ley integral contra la violencia machista.

Por otro lado, Díaz-Canel ratificó “la batalla ética” que debía llevar la Fiscalía contra la corrupción, las ilegalidades y por “la decencia”. Sobre el sistema judicial cubano ―blanco de denuncias internacionales por la violación del debido proceso en el caso del opositor cubano José Daniel Ferrer, arrestado el 1ro de octubre de 2019―, dijo que tenía que distinguirse “ante todo por su ética, por su transparencia y por el comportamiento honesto de quienes lo integran”.