November 14, 2024

‘Peones del imperio del mal’: la ‘Revolución’ no soporta a Clandestinos. Los actos de repudio atraviesan Cuba a la misma velocidad que los seguidores de Clandestinos se multiplican en las redes sociales. La máscara inspirada en Salvador Dalí comienza a ocupar el timeline de Facebook, igual que las notas sobre actos de desagravio protagonizados por pioneros y militares y obreros colman la portada de Granma.

‘Peones del imperio del mal’: la ‘Revolución’ no soporta a Clandestinos

DDC | La Habana

Los actos de repudio atraviesan Cuba a la misma velocidad que los seguidores de Clandestinos se multiplican en las redes sociales. La máscara inspirada en Salvador Dalí comienza a ocupar el timeline de Facebook, igual que las notas sobre actos de desagravio protagonizados por pioneros y militares y obreros colman la portada de Granma.

Mientras que una cadete reclama a viva voz en Holguín que el peso de la “justicia revolucionaria” caiga sobre dos cubanos arrestados por la Policía, acusados de profanar la figura de José Martí, el Apóstol, Clandestinos o sus seguidores ―la línea comienza a difuminarse― reafirman en Twitter que #ElCambioEsYa y llaman a “marcarle la puerta a un chivato”.

Mientras que varios perfiles incógnitos comienzan a mostrar billetes de todas las denominaciones marcados con un logo dedicado a Clandestinos, el viceministro de Cultura de Cuba, Fernando Rojas, en un nuevo ataque de bravuconería, reta a un clandestino anónimo a pelear junto a un busto de Martí en La Habana.

Mientras que los seguidores llaman a marcar los baños públicos, las puertas, los muros, mientras que aparecen señales de Clandestinos en Santiago de Cuba y CamagüeyGranma se regodea en el difunto Fidel Castro: era un “gigante martiano” que “juntó al pueblo y fundó una república “con todos y para el bien de todos” a partir de 1959”, dice el libelo del Partido Comunista.

Mientras que el INDER, la FEEM y la FEU lanzan “vivas” al viento a la Revolución y “abajos” al imperialismo, un grupo de artistas e infoactivistas cubanos exiliados en Miami, dejan ver las primeras imágenes de un himno ―o una marcha― dedicada a Clandestinos.

Y a la misma vez que una joven militar holguinera clama por que “la justicia revolucionaria” dicte “sentencia contra los peones del imperio del mal”, Clandestinos comienza a cantar, como si fuera una burla: “Que no te atrapen, que no te vean, Castro ciao, Castro ciao“.