Miguel Díaz-Canel Bermúdez escribió este miércoles en Twitter que Cuba había sido “estremecida” por el sismo de 7,7 grados en la escala de Richter de este 28 de enero y negó que el movimiento telúrico hubiera provocado estragos. “No se reportan pérdidas, daños ni afectaciones”, dijo.

Sin embargo, un breve reportaje filmado en Niquero, Granma, y transmitido por el Noticiero de Televisión en la noche del propio martes contradice al gobernante cubano.

“Se reportan daños leves en viviendas, fundamentalmente en cubiertas y paredes”, informó la periodista Inés Castro Machado desde Niquero. “Las autoridades del Partido, el Gobierno y el Consejo de la Administración municipal evalúan los reportes de afectaciones. Al cierre de esta información los casos principales eran en el casco urbano de la localidad y en la comunidad”, detalla.

El mismo material muestra imágenes de viviendas con paredes y techos agrietados por los efectos del temblor, considerado por especialistas del Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (CENAIS) como “el más fuerte registrado de forma instrumental en la historia” de la Isla.

Por su parte, el periódico estatal Escambray, de Sancti Spíritus, mencionó que el terremoto había provocado la “ruptura de cristales en algunas instalaciones” sin ofrecer más detalles.

Poco después del temblor, el doctor Enrique Arango Arias, jefe del Servicio Sismológico Nacional y vicedirector técnico del CENAIS, dijo a Cubadebate que no se reportaban “daños materiales ni humanos”.

Sin embargo, más tarde confirmó a CubaSí que habían ocurrido afectaciones. “Sí cerca del epicentro, en la provincia de Granma, en los municipio de Cabo Cruz, de Niquero, Pilón…, hay algunas viviendas afectadas, con agrietamientos que pudieran poner en peligro la vivienda”.

En otras ocasiones el Gobierno cubano ha sido acusado de escamotear los datos sobre afectaciones tras el paso de fenómenos naturales, especialmente huracanes. En cambio, el régimen emplea habitualmente un discurso triunfalista para referirse a la “fase recuperativa” que sobreviene a los desastres.

Este martes 28 de enero, el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) registró el sismo de 7,7 grados en la escala de Richter, en un punto del mar entre las islas de Cuba y Jamaica.

Por su parte, el CENAIS informó que la magnitud del movimiento telúrico solo alcanzó los 7,1 grados y que su epicentro se localizó a 123,6 kilómetros al oeste-suroeste de Cabo Cruz, en Granma.

De acuerdo con el Servicio Sismológico Nacional de la Isla, hasta las 5:00AM de este miércoles se habían registrado 264 réplicas del evento principal.

“Se deben esperar muchas réplicas durante varios meses, cercanas a la zona del epicentro, pero nada más que eso”, sentenció Arango Arias.