MIAMI, Estados Unidos.- Más de 300 opositores, artistas, activistas, científicos y figuras de la política internacional apoyan el documento “Es hora de cerrar filas contra los contagios por coronavirus, la represión y la miseria”, publicado el pasado viernes por decenas de actores de la sociedad civil independiente cubana, como una denuncia a la incapacidad del régimen cubano para enfrentar la crisis generada por el nuevo coronavirus.

El texto solicita el apoyo de la comunidad internacional y la unidad del movimiento democrático cubano, en la Isla y la diáspora, para poner en práctica medidas que ayuden a frenar la propagación del coronavirus y la represión de la dictadura contra la sociedad civil, así como la miseria generalizada.

En conversación con CubaNet Laritza Diversent, la directora del Centro de Información legal Cubalex y una de las firmantes de la demanda colectiva, reconoció la importancia de esta iniciativa, que definió como “abarcadora”.

“Ya hemos demostrado tener fuerza cuando nos unimos”, asegura en alusión a la sociedad civil. “En esta ocasión, también debemos documentar cada caso de violación de los derechos humanos, mucho más cuando el Gobierno cubano está sacando a los periodistas y activistas de sus viviendas para interrogarlos y multarlos, en un momento en el que incluso se decretó la suspensión de casi todo el transporte público”.

La abogada también recordó el peligro que corren los presos en Cuba a medida que avanza la pandemia de coronavirus en la Isla.

“El país tiene una población penal más grande que la capacidad del Estado para mantener a personas privadas de libertad. Los presos tienen mayor riesgo a enfermar con coronavirus por el nivel de hacinamiento en el que sobreviven”.

Para José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), en las circunstancias actuales se deben aunar esfuerzos a la menor brevedad posible.

“Vivimos momentos muy difíciles. Si no actuamos hoy con amor, desinterés y firmeza, luego puede ser demasiado tarde. Pero no solamente debemos mostrar nuestra buena voluntad en declaraciones, documentos y en comentarios en las redes sociales. Es hora de crear democráticas y efectivas estructuras para conquistar la libertad y salvar a la nación”, dijo.

Por su parte, la coordinadora de la iniciativa Cuba Decide, Rosa María Payá, aseguró: “como sociedad civil y como parte del pueblo cubano en la Isla y la diáspora, hemos decidido tomar la responsabilidad de alertar a la nación y al mundo sobre el peligro que viven las familias cubanas en medio de esta pandemia de coronavirus, mientras son víctimas de la negligencia y la represión de la dictadura. Es un llamado de atención ante una crisis cada vez más grave y un pedido de acción solidaria a la comunidad internacional para proteger la vida y ya no solo la libertad del pueblo cubano”.

El artista Luis Manuel Otero Alcántara, cuyo más reciente arresto generó una notable campaña en redes sociales, teme que la preocupación de cada Gobierno por su propio pueblo proporcione un mayor espacio al régimen de la Isla para actuar con mayor impunidad.

“Es un documento muy importante, que funcionará como lupa. Es muy bueno que la iniciativa Cuba Decide esté también entre los firmantes, porque ya tienen un camino súper avanzado en temas de relaciones internacionales y, eso, sumado a las acciones que seamos capaces de realizar desde dentro, será efectivo para visibilizar la realidad que vivimos ahora mismo, y para que quede constancia de todas las acciones represivas del régimen”.

El reverendo Mario Félix Lleonart Barroso, otro de los firmantes, compara la situación futura que podría sobrevenir en Cuba con la política militar ordenada por el general español Valeriano Weyler entre 1896 y 1898.

“Hay una frase clave en este documento: ‘mientras creemos que aún estamos a tiempo’”, recuerda el religioso. “Este documento es un grito de angustia, un clamor, una petición urgente de auxilio ante un desastre inminente. Si se une el avance de la COVID-19 con el fenómeno social y político que ha desgobernado en Cuba por seis décadas, el resultado puede ser letal para la nación”.

“Por eso, ojalá este documento sea escuchado como el grito de angustia que es, y obtenga toda la solidaridad y movilización a las que apela. Y quiera Dios que así sea, por piedad con el pueblo cubano”, reza el pastor.

Líderes opositores cubanos como Berta Soler Fernández, Rosa María Payá Acevedo, José Daniel Ferrer García, Félix Navarro Rodríguez, Ángel Moya Acosta, entre otros, fueron los primeros firmantes del texto.

Otras voces del periodismo, la ciencia y el arte cubano como Henry Constantín, Boris González Arenas, Ariel Ruiz Urquiola, Roberto San Martín, Judith González y Lilo Vilaplana, no tardaron en sumarse a la demanda.

Asimismo, destacadas figuras foráneas de la política como el líder opositor venezolano Antonio Ledezma y el eurodiputado español José Ramón Bauzá Díaz, también han manifestado su apoyo a la iniciativa.

Por su parte, organizaciones que promueven los derechos humanos en la Isla también han aprobado la demanda. Entre las firmantes se encuentran el Instituto Político para la Libertad (IPL-Perú), el Centro para la Apertura y la Democracia de América Latina (CADAL) y el Centro de Información Legal Cubalex.

La iniciativa fue hecha pública el pasado viernes, cuando en la Isla había un total de 923 contagiados y 31 fallecidos. Hasta hoy no solo han aumentado a 1 0387 los casos positivos de coronavirus y a 36 las muertes, sino también las inmensas colas para comprar productos de primera necesidad, el desespero a causa del desabastecimiento y los primeros reportes de apagones.

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