Posición de principios sobre mi hijo, como estudiante de la UCI, Por Librado Ricardo Linares Garcia

Posición de principio sobre mi hijo, como estudiante en la UCI.

Cada vez más arremeten las ciberclarias en su afán que desacreditar a mi hijo y a mi. Si el G2 a través de sus agentes (KZ) acometen esa campaña sucia, se puede inferir que a César Librado lo tienen en el colimador.

En nuestro país impera lo opuesto a un Estado de Derecho: la discrecionalidad de los que mandan, de modo que todo funciona según el parecer y la conveniencia de los jerarcas.

El no obtuvo ningún beneficio adicional como estudiante, así pues, clasificó en base al buen promedio académico que obtuvo en el preuniversitario. Para esa carrera, hasta los que optaron en segunda vuelta tuvieron oportunidades, tal es el caso que un porciento considerable no sobrepasaron el primer año.

Mi hijo tiene el derecho humano a la educación y en principio ningún gobierno se lo puede dar ni quitar, le asiste por el solo hecho de ser una persona humana, de modo que, habría que despojarlo del mismo para separarlo de ese centro.

En nuestra sufrida patria las diferentes facetas de la vida están englobadas dentro de los ámbitos de Estado-Partido Único, por tal motivo, desde el preescolar hasta la universidad todo está atravesado por el catacismo castrista. En número creciente, muchos simulan o incluso discrepan, pero no tienen otra alternativa. Es el costo que se tiene que pagar para no quedarse marginado. Mi hijo no tiene vocación para la vida pública, tiene la personalidad del científico, del ingeniero.

Las imágenes que están ofreciendo los ciberclarias, como prueba de su trabajo sucio, son tomadas del perfíl de facebook de César Linares, por tanto, es una burda provocación e insulto a la inteligencia humana.

Mi esposa Magaly y yo visitamos la UCI, el albergue, porque el mismo estaba un tanto destartalado y precisaba de arreglarle el clóset y la puerta del cuarto. Nos presentamos con bizagras, tornillos, puntillas, herramientas y sin que mediara nadie (solamente el portero), nos dejaron pasar.

Se había producido robos y todos estábamos muy preocupados. Donde estuvimos no había nada extraordinario, un dormitorio. Fue un fin de semana y nuestra estancia duró unas dos horas.

Condeno enérgicamente la utilización de  estudiantes de esa universidad como agentes KZ, posiblemente los que están urdiendo todo esto, como por ejemplo: Mariana Gonzalez, Antonio Rodríguez y otros, tienen ese origen. Lo que sí puedo asegurar es, que mi hijo no se presta para esas bajesas.

Al mismo le permitieron estudiar por una o varias de las siguientes razones:

para atacarme políticamente como lo están haciendo los KZ (francamente una cobardía), para tratar de utilizar ese “beneficio” como una herramienta de condicionamiento (eso es por gusto), para alejarlo de mi y mis ideales para así procurarle una existencia paralela, por puro marketing político o porque se está abriendo paso cierto pragmatismo político, lo cual sería positivo. Aunque casos aislados como el de mi hijo se han dado: por ejemplo, Oswaldo Payá-Sardiñas trabajó en un centro laboral estatal hasta el último momento.

He sido paciente porque nada ni nadie me puede desencaminar de conquistar una Cuba sin ciberclarias, peor aún, los que están detrás. Considero necesario dejar bien clara mi posición, ante tanta pacotilla de café con leche.