200 cubanos ayunan y se rapan en solidaridad con hermanos Ruiz Urquiola
Ayunos y tuitazos han sido las principales acciones de la sociedad civil cubana en apoyo a la huelga de hambre y sed que lleva adelante Ariel Ruiz Urquiola en Ginebra
MIAMI, Estados Unidos. – Desde el pasado lunes, cuando el científico Ariel Ruiz Urquiola inició una huelga de hambre y sed ante la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, en Ginebra, miembros de la sociedad civil independiente dentro y fuera de Cuba se movilizaron para realizar acciones de apoyo al activista de derechos humanos.
Alrededor 200 integrantes de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), el Movimiento Opositores por una Nueva República (MONR), la Academia Julio Machado, los comandos Leoncio Vidal y Olegario Charlot Spileta, el Frente de Resistencia Cívica Orlando Zapata Tamayo, así como promotores de Cuba Decide realizaron este miércoles un ayuno de 24 horas.
También, decenas de opositores se raparon la cabeza en apoyo a los hermanos Ruiz Urquiola. Carlos Amel Oliva, uno de los promotores de la acción, dijo a CubaNet:
“Nos rasuramos el cabello y estuvimos en ayuno exigiendo que le presten atención a nuestro hermano Ariel. Escucharlo a él es escuchar al pueblo de Cuba, es escuchar cómo la dictadura viola de manera sistemática y cada vez de forma más agresiva los derechos humanos de 11 millones de cubanos”.
A la acción se sumó el artista Luis Manuel Otero Alcántara, del Movimiento San Isidro, luego de presentar en Fiscalía Militar una denuncia junto al rapero Maykel Osorbo en contra de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), tras la golpiza recibida por ambos el pasado 12 de junio. Más tarde, Otero Alcántara fue detenido y multado; no obstante, continuó con el ayuno.
“Esto es una lucha de todos: las demandas de Ariel son las de todos nosotros, por eso también hacemos su sacrificio. Es un caso que demuestra la aberración de un régimen que, cuando no puede contigo, te intenta matar. Estoy dispuesto a echar rodilla en tierra por él. Ariel es un hombre comprometido con la verdad y la justicia”, expresó al artivista cubano.
Según José Daniel Ferrer, coordinador principal de la UNPACU, la acogida de la convocatoria fue masiva.
“Respondieron en todo el país, desde Pinar del Río hasta Guantánamo. Decenas de opositores apoyaron también con otras actividades en campos y ciudades. Desde Estados Unidos, México y Suiza también estuvieron ayunando”, precisó.
Este miércoles, como ocurre siempre que el grupo opositor convoca actividades políticas, fuerzas combinadas del Ministerio del Interior (MININT) impidieron con un cerco policial que los activistas se dieran cita en las diferentes sedes de la organización.
Para este jueves 25 de junio, la activista e influencer cubana radicada en Estados Unidos, Liu Santiesteban, convocó un tuitazo con la etiqueta #Justice4Ariel. Exhortó a los internautas a publicar mensajes con imágenes de Ariel y dirigirlos a Michelle Bachelet (@mbachelet) y Naciones Unidas (@ONU_es) en el horario de las 5:00 p.m. Santiesteban también sugirió utilizar la etiqueta #JusticiaParaLosUrquiola.
El ayuno como forma de protesta
En los últimos meses, activistas de la UNPACU han convertido el ayuno en una de sus armas de protesta más recurrente. En este caso también se trata de un gesto de solidaridad con presos políticos o huelguistas. No obstante, el recurso también es criticado por personas que alegan que afecta la salud de los activistas sometidos a periodos de inanición.
“El ayuno es un método de protesta pacífica con el cual buscamos llamar la atención sobre los crecientes abusos del régimen castro-comunista contra los presos políticos y los activistas en general. Sin dudas, afecta a quienes lo protagonizan, pero toda lucha contra una dictadura afecta a sus protagonistas. Si la lucha es armada mueren personas de ambos lados. Si protestas en las calles te apalean y muchas veces terminas en prisión, donde te torturan física y psicológicamente. El ayuno es muy ético, solo daña al que lo realiza”, explicó Ferrer.
Según el líder de la UNPACU, quien ha protagonizado decenas de huelgas de hambre en los últimos 30 años, con esta herramienta de lucha no violenta se han conseguido o ayudado a conseguir las mayores victorias de la oposición pacífica en las últimas décadas.
“Nosotros combinamos el ayuno con otros métodos de lucha que, sin dudas, resultan de los más osados empleados en los últimos 10 años de lucha en Cuba. Si alguien que protagoniza acciones valientes en las calles dice no estar de acuerdo con los ayunos por el daño que causan a la salud, lo entendería y le daría la razón en parte. Pero si quien critica las huelgas poco o nada hace digno de reconocimiento, le diría: ‘si no vas a hacer, al menos deja que otros hagan’”.
No obstante, en el caso de Ariel Ruiz Urquiola, portador del VIH, la huelga de hambre y sed podría complicar su estado de salud. Muchos critican su decisión, aun cuando manifiestan estima por el activista, debido a la ligereza que muestran organismos internacionales hacia las violaciones de derechos humanos que comete el régimen de la Isla.
“La demanda de Ariel Ruiz no es una pérdida de tiempo y aunque muchos organismos internacionales se muestran apáticos o tibios ante los crímenes del régimen cubano, lo cierto es que cuando se sabe trabajar y se persevera se obtienen claros e importantes éxitos en la ONU, como los conseguidos por la organización Prisoners Defendes a favor de los presos políticos”, recordó Ferrer.
“Si se ha sufrido lo que él y su familia han sufrido, si los demás se ponen bajo su piel, terminarían comprendiendo que su reclamo es un asunto de dignidad y en vez de criticarle, le apoyarían de alguna manera, aunque sea simbólicamente. Ariel es muy valiente, le sobra el valor y la dignidad que a muchos les falta”, sentenció.
Este viernes el activista medioambiental y LGBT+ cubano cumple cinco días sin comer ni beber. A finales de 2019, Ruiz Urquiola denunció que el régimen cubano le había inoculado las cepas de VIH que son usadas en el país para fabricar vacunas.
También aseguró tener las pruebas que demostraban el crimen y acusó al Gobierno de la Isla de haber ordenado a los médicos del Hospital provincial “Abel Santamaría”, de Pinar del Río, utilizar los sueros que le estaban suministrando a raíz de su huelga de hambre y sed para inocularle el virus.
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