La pandemia afina la maquinaria de la ‘mentira organizada’ en Cuba, Venezuela y Nicaragua
Diario de Cuba
Con sus distintos perfiles, gobiernos autoritarios como los de Cuba, Venezuela y Nicaragua, o marcados populismos como los de Brasil, México o EEUU, han entrado y siguen “atravesando el oscuro túnel de la Era Covid-19“.
Así opina Leandro Querido, director de Transparencia Electoral, en un artículo que publica en Infobae, enfocado en el estado de la democracia en tiempos de pandemia.
Querido coloca a Cuba, Venezuela y Nicaragua entre los que ingresaron ya con antecedentes democráticos negativos; el primero con seis décadas de régimen de partido único; el segundo con dos décadas de un desmantelamiento sostenido de la institucionalidad democrática hasta convertirse en la primera narcodictadura de la historia de la región, y, por último, la Nicaragua de Ortega, que “combatió a un sanguinario caudillo para terminar ocupando su lugar”.
Para el autor, en ninguno de estos tres países hay datos oficiales confiables sobre la epidemia, que atribuye a “sus afinadas máquinas de la mentira organizada”.
“En el caso de Cuba es interesante”, señala. “Mientras el Estado hace propaganda ideológica con el envío de médicos cubanos al mundo, muchos jóvenes de la izquierda latinoamericana quedaron varados en Cuba y desde sus celulares y en tono dramático les pedían a sus respectivos países vuelos de repatriación urgentes”.
“La denuncia era clara: en Cuba no había al alcance de estos turistas ideológicos ni tapabocas, ni alcohol, ni agua, y la descripción de los hospitales públicos que hacían distaba mucho de la perfumada propaganda estatal”, añade.
Querido asegura que en Venezuela la situación parece peor.
“El desmantelamiento del aparato productivo ha impactado en el sistema sanitario que hoy se encuentra atravesando una crisis total. Los datos oficiales hablan de 1.200 muertos por Covid-19. Luego de una investigación realizada por la Universidad Johns Hopkins y Humans Rights Watch las estimaciones son de al menos 30.000 muertos”.
En Nicaragua, el partido de Ortega organizó eventos masivos para ‘unirse’ y así ‘mostrarle la fortaleza del pueblo a la amenaza de la pandemia neoliberal’.
Para el director de Transparencia Internacional, “esta posición irresponsable y mesiánica, sin duda, mucho se relaciona con el trágico momento que atraviesa el país. La respuesta a las demandas ciudadanas en estos contextos de profunda angustia e incertidumbre ha sido una escalada represiva”.
“En definitiva, estos tres países han entrado autoritarios al túnel de la Era Covid-19 y seguramente saldrán más autoritarios, aunque los márgenes de maniobra de ellos se reducen al ritmo del crack definitivo que indefectiblemente llegará”, considera.
Querido también habla de un segundo grupo que se caracteriza por los estados fallidos o con serios problemas de institucionalidad democrática, donde ubica a Haití y Honduras; y de un tercer grupo, más numeroso, de países con pretensión democrática: algunos con una institucionalidad democrática estructurada, como Costa Rica, Uruguay, Chile, Perú, Canadá y Colombia; y otros con una institucionalidad democrática menos estructurada, como Guatemala, Ecuador, Paraguay y la República Dominicana.
Agrega otro grupo de países “de estructura democrática (débiles o fuertes) pero que entran al túnel del Covid-19 gobernados por marcados populismos”, entre los que incluye a Brasil, México, EEUU, Argentina, y un pequeño país como El Salvador.
Sobre Brasil precisa que “entra con una crisis en la coalición gobernante provocada por las acciones irresponsables, desmedidas y desconcertantes del propio presidente Jair Bolsonaro. Uno de los países con mayor cantidad de muertos por la pandemia se encuentra con renuncias de ministros, inclusive en el área de Salud, imprescindible en estos tiempos”.
El México de Andrés Manuel López Obrador no se queda atrás. Hasta algunas semanas atrás se mostraba en distintos videos desafiando ridículamente a la pandemia, abrazando y besando a las personas en distintos recorridos gubernamentales, recuerda.
“EEUU ingresa al túnel en el marco de una campaña electoral muy intensa y que parecía definida. Sin embargo, las muertes ocasionadas por la pandemia (…) y la movilización social que produjo el crimen de George Floyd (…) abren la posibilidad de alguna sorpresa y vuelve a poner a Joe Biden con chances de ganar”, estima.
Para Querido, “el perfil intempestivo del presidente Donald Trump y su decisión de llevar a la Guardia Nacional a las calles también cubre con un manto de preocupación los alcances y consecuencias de estas medidas”.
Después de analizar igualmente los casos de Argentina y El Salvador, Querido concluye que “el panorama no es alentador” y tampoco “hay margen para transformaciones”.
“Si entraste democrático al túnel de la Era Covid-19 deberás salir también democrático. Sin embargo, todo indica que las cosas no serán tan fáciles en el túnel de las odiosas tentaciones y los bajos instintos”, finaliza.
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