September 24, 2024

Editorial: Las estrategias de la sociedad civil en Cuba, dos lecciones La búsqueda del efectismo mediático empieza a ser insuficiente para la causa de la democracia y los derechos humanos en la Isla.

OPINIÓN

Editorial: Las estrategias de la sociedad civil en Cuba, dos lecciones

La búsqueda del efectismo mediático empieza a ser insuficiente para la causa de la democracia y los derechos humanos en la Isla.

DDC
Madrid 
Uniformados y agentes de civil en los alrededores del cine Yara el 30 de junio.
Uniformados y agentes de civil en los alrededores del cine Yara el 30 de junio. EFE

El llamado a manifestarse el pasado 30 de junio contra la violencia policial y el racismo en Cuba logró convocar a un número significativo y diverso de actores y organizaciones de la sociedad civil. En ese sentido, resultó exitoso. Sin embargo, las fuerzas represivas lograron impedir la manifestación, dejando un saldo de al menos medio centenar de detenidos y 84 arrestos domiciliarios.

De lo sucedido pueden extraerse dos lecciones.

La primera tiene que ver con el aspecto logístico. ¿Tiene sentido anunciar una protesta de esa naturaleza públicamente, en redes sociales, en un país como Cuba? Es cierto que no hacerlo conlleva la posibilidad de conseguir una escasa asistencia. Al mismo tiempo, si se opta por la difusión, quizás deberían considerarse medidas que mitigaran el riesgo de las detenciones preventivas. Salir con antelación de las casas o no dormir en ellas la noche antes de la convocatoria (como hizo un opositor que sí llegó al Yara), o enviar a algunos activistas como señuelos ante la Policía, quizás evitaría las repetidas escenas de convocados impedidos de salir de sus domicilios o detenidos junto a sus puertas.

La segunda lección está relacionada con el mensaje de la convocatoria. Si lo que se quiere es llegar a la ciudadanía, habría que valorar qué va a movilizar a esa ciudadanía, temerosa y ocupada en la subsistencia diaria. ¿Cómo hacer para que los cubanos se sientan identificados, para que dejen de lado los problemas que los agobian y se sumen?

Muchos ciudadanos están indignados por la muerte del joven Hansel Ernesto Hernández a manos de la Policía; lamentablemente, no conocen al preso político Silverio Portal, o la suerte de los otros más de cien presos políticos cuya libertad también estuvo en el llamado a manifestarse. Haber centrado el mensaje en la exigencia de justicia por la muerte de Hansel no solo lo habría hecho más efectivo, anclando la demanda a una causa con arraigo popular, sino que habría permitido invitar a actores que alzaron su voz contra el presunto asesinato, pero que por diversas razones no se sumarían a una protesta por la libertad de los presos políticos. Perfilar mejor el mensaje lo habría hecho más incisivo.

Como en tantas otras ocasiones, los activistas que intentaron marchar demostraron una gran valentía y compromiso con los derechos humanos en el país. Acompañadas de una planificación estratégica, sus acciones serían mucho más efectivas.

A estas alturas, se sabe que el régimen cubano mantiene su naturaleza represora, enemiga de las libertades. Más allá de la denuncia de esa represión, el reto está en lograr manifestarse. Y es que la búsqueda del efectismo mediático empieza a ser insuficiente para la causa de la democracia y los derechos humanos en Cuba. Lo sucedido a raíz de la marcha contra la violencia policial en el país debería constituir una lección de cara al futuro.