April 29, 2024

G-77 más China: el derrotero incierto de los “países no alineados”

Resulta conveniente destacar la insólita desfachatez que demuestra ese nutrido grupo de países, que se proclaman “no alineados”, al elegir al régimen castrista para que los encabece

René Gómez Manzano

jueves, 15 de junio, 2023 12:26 pm

en Opinión

LA HABANA, Cuba. — Este miércoles, la República de Cuba, en virtud de ostentar la presidencia del llamado “Grupo de los 77 y China” (abreviadamente “G77 + China”), convocó la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la agrupación. El encuentro deberá tener lugar en La Habana los días 15 y 16 de septiembre próximos.

Se ha anunciado que el tema central de la Cumbre será el siguiente: “Retos actuales del desarrollo: Papel de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación”. Este enunciado, por sí solo, me ha motivado a hacer algunas amargas reflexiones de carácter prosódico e intención jocosa. Pero eso es conveniente que lo deje para el final de este texto.

La convocatoria fue propicia para que el Presidente de la República votado por sólo 605 compatriotas, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, saliera en el Noticiero Nacional de Televisión dando lectura al llamado correspondiente. Creo que la letra y el espíritu de ese texto bien merecen que nos detengamos a hacer algunas consideraciones sobre él.

Lo primero que creo conveniente destacar es la insólita desfachatez que demuestra ese nutrido grupo de países, que se proclaman “no alineados”, al elegir al régimen castrista para que los encabece. En los tiempos de su surgimiento, la referida agrupación se suponía que ocupara una tercera posición entre los dos grandes bloques de potencias (Estados Unidos y sus amigos de Occidente, de una parte, y la Unión Soviética y sus aliados socialistas, de la otra).

Ya en 1979, a nuestro país, entonces todavía dirigido por el fundador de la dinastía reinante, le correspondió presidir el Movimiento de Países No Alineados (MNOAL). En plena guerra de agresión desatada por la Unión Soviética contra Afganistán, el “Máximo Líder” se las arregló para eludir el conflictivo tema. O sea, que, de hecho, ¡nuestro país tomó partido a favor de la gran potencia invasora y no del país miembro agredido!

Pero eso no debería de llamarnos la atención. Aunque Cuba no figuraba formalmente como miembro del llamado “Pacto de Varsovia”, ¡por aquellas fechas no hubiese resultado posible encontrar a un Estado más comprometido y alineado con la URSS que el nuestro! ¡No en balde Castro I se prestó en su momento para instalar cohetes nucleares soviéticos en Cuba! ¡O prestó la carne de cañón para la aventura del comunismo internacional en Angola y Etiopía! ¡Y aun así lo eligieron como Presidente del MNOAL!

En esta ocasión, se observa una situación parecida. Felizmente, ya no existe la URSS. Pero sí Rusia, encabezada por el dictador Vladímir Putin. Ese inquilino actual del imponente Kremlin moscovita abriga unas ínfulas imperiales que el mismo Stalin habría envidiado. La generalidad de los países del mundo (incluyendo “no alineados”) condenan la bárbara invasión perpetrada contra Ucrania, ¡pero el “G77 + China” decide que lo presida uno de los pocos estados del mundo que ha justificado esa brutal agresión!

Por lo demás, el texto de la convocatoria pone de manifiesto la gran simpatía que el actual régimen cubano siente por el refrán “haz lo que digo y no lo que hago”. Dijo Díaz-Canel: “Cada minuto cuenta en la búsqueda de solución a los acuciantes problemas de nuestros pueblos”. ¡Y que eso lo exprese el jefe nominal del régimen que, con tal de mantener el poder un poco más de tiempo, deja pasar semanas, meses y años sin adoptar las medidas urgentes que la situación desesperada de Cuba hace imprescindibles!