Por Saily Navarro:
La última visita planificada de mi padre Felix Navarro, Presidente del Partido Pedro Luis Boitel y promotor de Cuba Decide, se produjo el viernes 25 de Marzo. Los reclusos que mantienen en el destacamento de “pendientes”, pues estamos aún en proceso de apelación, las visitas tienen lugar cada 15 días.
Pude verle por espacio de hora y media en la prisión de máximo rigor Agüica, donde lo mantienen desde Octubre de 2021.
Navarro está preso desde el 12 de julio de 2021, solo por ir a preguntar a la estación de policía por los manifestantes del 11 de julio. Ese es su único “delito”.
En esta ocasión sacaron del saco y me devolvieron una chirimoya verde. “Aquí no se permiten frutas…”, me dijo la guardia a cargo de revisar los artículos de mi padre.
De un grano que lo aqueja, lo encontré mejor. Dios ponga su mano y no sigan apareciendo estos forúnculos en un lugar donde pululan tantas infecciones y se carece de toda atención médica confiable.
Pero cuán angustiante resultó para mí ver, con mis propios ojos, la cantidad de comida que botaron los presos.
Es criminal no permitirle pasar los alimentos cocinados que les quedan de la visita. Criminal sí, en un país donde conseguir un almuerzo para llevarles ese día es una verdadera odisea. Criminal sí, porque la “comida” que le proporcionan dentro del penal es pésima y en ocasiones no alcanza para todos.
En la prisión de Agüica, desde que en el mes de Octubre de 2021 abrieron a las visitas presenciales, el Jefe-Dueño de dicha penitenciaría ha mantenido todo este tiempo las visitas a 1hora y media donde además el recluso no puede almorzar junto con su familiar. En otras prisiones de Matanzas este esquema ha variado. Pero Agüica funciona según los designios del Tte Coronel Emilio Cruz.
Gracias a todos por estar tan pendientes de nuestros presos políticos.
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