Hasta allí llegó un oficial de la inteligencia cubana identificado como Andrés, quien le señaló como causa de su arresto sus nexos con personalidades del exilio en EEUU, como el activista anticastrista Santiago Álvarez, un exiliado cubano de larga trayectoria, al frente de la organización Rescate Jurídico, a quien señalan de instigar actos violentos contra la dictadura castrista.

Además le mencionaron sus encuentros con funcionarios del Gobierno de EEUU y todas las entrevistas que ofreció a los medios de prensa en el sur de la Florida.

En torno a estos comentarios que le hicieron a Lobaina durante su detención, Santiago Álvarez indicó que últimamente los agentes del régimen se han centrado en instigar a quienes han tenido relaciones con él.

“Lobaina es muy prominente en Cuba, tiene arrastre entre la gente y se mueve mucho a través de la isla. Lo conozco hace muchos años, él fue veterano de los seminarios que yo daba en Miami. Somos amigos, colaboramos en la lucha no violenta en Cuba, pero si eso fuera una democracia no habría problema. El tema es que es una dictadura que ya no se sabe si es fascista o comunista”, declaró Álvarez.

Asimismo, recordó que recientemente había invitado a Lobaina a su programa en Radio Martí, patrocinado por la Fundación Rescate Jurídico. “A todos ellos cuando salen les dicen: ‘si te reúnes con Santiago Álvarez lo vas a pagar. Pero ya ellos están cansados”.

Rolando Rodríguez Lobaina, opositor al régimen cubano.

JJBLANCOH / DLA

Otros argumentos que esgrimieron contra Lobaina durante el interrogatorio están en la presunta contravención de los artículos 98 y 99 del Código Penal cubano, en referencia a que su activismo político, que según consideran los represores “pone en peligro la estabilidad del país”.

Lobaina asegura que fue advertido de que se mantendrán siguiendo sus pasos y los de todas las personas que se relacionen con él. Dijo que también mencionaron en su contra la aplicación del artículo 88, popularmente conocido como “Ley Mordaza”, una práctica a la cual el régimen ha regresado como recurso tras conocerse la activación de los títulos III y IV de la Ley Helms-Burton que abre el camino para sancionar a empresas extranjeras que operan en propiedades expropiadas sin la debida compensación a sus dueños tras la llegada al poder de Fidel Castro en 1959.

Lobaina dijo a DIARIO LAS AMÉRICAS que lo esposaron sin orden de arresto, lo trasladaron a una estación de policía sin que mediara ninguna acusación en su contra y lo mantuvieron custodiado por seis oficiales hasta que fue interrogado por el teniente coronel Andres, procedente de Villa Marista.

Para Lobaina, según declaró, el incidente ocurrido este miércoles es parte del trato cotidiano que recibe cualquier persona que abiertamente se declare contrario al sistema imperante en Cuba.

A las 2:30 de la tarde de este 29 de mayo, hora de La Habana, Aliannis Astray, esposa de Lobaina, hizo la denuncia a DIARIO LAS AMÉRICAS de que un civil, presuntamente agente de la Seguridad de Estado cubano, arrestó al opositor apenas 30 segundos después de salir del domicilio donde se encontraba de tránsito en la capital.

“Algunos activistas nos habían advertido que había una misma persona desde temprano merodeando la casa”, comentó Astray. “Anteriormente, me encontraba reunida con otros activistas en casa de José Alberto Bravo y el jefe de la Seguridad del Estado de la zona, lo visitó interesado en saber qué hacíamos reunidos allí y le comentó que de Guantánamo, de donde somos originalmente, lo habían llamado para presionar por noticias sobre nosotros ya que Lobaina, después de regresar de su viaje, no había vuelto a la provincia donde vive y donde siempre que vuelve lo arrestan y lo interrogan”.

Al momento de redactar esta nota, la esposa del opositor aseguraba que no sabe exactamente quién lo arrestó, ni a dónde se lo llevaron detenido.

“Nunca que lo detienen vienen con orden de arresto, ni lo hace alguien vestido de uniforme”, denunció la esposa del opositor.

Admitió que la detención de produjo después de que DIARIO LAS AMÉRICAS reprodujo en sus páginas de opinión un artículo de la autoría de Lobaina, publicado previamente en redes sociales, así como una serie de fotografías que se había tomado en un encuentro con otros opositores cubanos tras su regreso de EEUU.

“También hemos tenido noticias de que han efectuado otros arrestos de activistas cercanos a nosotros”, añadió Astray.

En Caimanera, en el oriente de la isla, detuvieron a Yerys Curbelo, periodista independiente y coordinador de la Alianza Democrática Oriental, y a Alexander Guzmán Silva, periodista independiente de Bayamo; a él lo amenazaron de que si seguía relacionándose con Lobaina tendría graves problemas.

Astray precisó que cada vez que arrestan a su esposo nunca le dicen dónde está, “lo retienen por dos o tres días, le retiran el teléfono para incomunicarlo, no le explican el motivo de la detención, tampoco llegan con una orden de arresto. Lo detienen personas vestidas de civil. Lo interrogan y lo amenazan con la cárcel y que le van a destruir su vida”.

Recordó que hace alrededor de un año, en su casa en Guantánamo, hubo un robo de todos los artículos de la productora de audiovisuales Palenque Visión, de la cual Lobaina es fundador. Aseguró que la policía tomó huellas, identificó a la persona que robó, “y a pesar de tener otros antecedentes, nunca le han aplicado ningún castigo por la fechoría”.

A las siete de la noche del miércoles, cinco horas después de haberse producido el arresto, Aliannis Astray, quien también es integrante de la Alianza Democrática Oriental, aseguraba a DIARIO LAS AMÉRICAS que aún se desconocía el paradero de Lobaina y que en varios intentos por comunicarse con él, su teléfono personal permanecía apagado.