“Incumplimientos productivos” son la causa de la escasez de cigarros cubanos marca Criollos en La Habana, consumidos por la mayoría de los fumadores de la Isla, dado que se comercializan en pesos cubanos (CUP).

Más de dos millones de paquetes de esa variedad, la favorita por los fumadores amantes de su sabor fuerte, dejaron de producirse en los últimos meses, a lo que contribuyó la paralización de la fábrica de cigarros de Holguín, que tuvo que entrar en mantenimiento.

“Este se realiza dos veces al año, en agosto y en diciembre, para reparar el equipamiento tecnológico, el cual tiene décadas de explotación”, explicó José Martínez Tavier, especialista de gestión de la Empresa Comercial La Vega, al diario oficial Juventud Rebelde.

Aparte de esa situación, el funcionario reconoció que el plan de producción se incumplió en marzo, abril y junio “debido a la ausencia de un insumo”, aunque no dijo cuál.

“Al cierre de agosto teníamos aún un atraso en la entrega de cigarros Criollos. Por ejemplo, a la capital, de 428.765 paquetes (un paquete es igual a diez cajetillas)”, pero ahora la fábrica trabaja a toda capacidad para revertir la escasez.

La fábrica holguinera produce tanto el Criollo fuerte como el Aroma suave, y ambos con la misma maquinaria. Por ello, la fabricación del segundo afectó también recuperar las cantidades del primero.

Entre las soluciones emergentes está transportar desde Ranchuelo, en Villa Clara, cantidades de cigarros Populares hacia La Habana, que según los directivos tienen una calidad bastante parecida.

La fábrica de Holguín reinició la producción desde el pasado 2 de septiembre, por lo que La Habana recibió el jueves más de 60.000 paquetes, y otros 200.000 van en camino.

“Pese a las dificultades que enfrenta el país en cuanto a disponibilidad de combustible, se han garantizado los niveles necesarios para la transportación de este producto por todo el país y se espera lograr estabilidad en las próximas semanas. Asimismo se toman medidas para evitar el acaparamiento y la reventa de cigarros Criollos en todos los establecimientos de las entidades de Comercio y Gastronomía”, indicó la nota periodística.

“El atraso se recuperará paulatinamente en los próximos meses; para ello contamos con toda la materia prima necesaria”, aseguró Martínez Tavier.

En los últimos meses, diversos funcionarios han tenido que ofrecer explicaciones públicas a posteriori por los recurrentes atrasos y carencias de productos.

El pan y la gasolina automotriz, además de los uniformes escolares, los medicamentos y el gas licuado que usa la población para cocinar, han experimentado escasez momentánea o continuada este verano. Ello ha provocado que el Gobierno decida racionar algunos de esos productos y busque alternativas de distribución para otros.