Att.: Sra. Federica Mogherini
Alta representante de la Unión Europea
para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad 

Madrid, 9 de septiembre de 2019

Señora:

El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) ha estado en contacto con su Oficina durante el proceso de concepción y redacción del Acuerdo Unión Europea-Cuba.

Hemos sido propositivos, hemos señalado algunas de las premisas y hemos aportado puntos de vistas alternativos, que son las inquietudes de una parte importante de la nación cubana. Todo con la esperanza de que fueran consideradas en su aproximación a Cuba.

En octubre de 2016, en nuestra intervención ante el DROI, expresamos:

En breve tendrán ustedes la oportunidad de discutir el acuerdo que definirá las relaciones venideras entre la Unión Europea y Cuba.

“No estamos ante un trámite más, no es así, o al menos no lo es para millones de cubanos; porque no es simplemente la relación de Europa con Cuba lo que se decide. Lo que discutirán ustedes en unos días es si la Unión Europea reconoce al pueblo cubano su derecho a exigir, defender y disfrutar de los mismos derechos que ustedes o si, por el contrario, contribuye al sostenimiento de una satrapía nepótica que pronto cumplirá 59 años de control totalitario”.

A pesar de esfuerzos y peticiones, la Unión Europea decidió suspender su juicio moral hacia el gobierno de Cuba cuando debió actuar, por coherencia política, como habían hecho en sus exigencias a los Estados miembros, o en su propia presentación ante el resto de naciones.

Los Criterios de Copenhague, aprobados en 1993, para ordenar el tránsito a la democracia y hacia la Unión de los nuevos candidatos del Este de Europa, fijaban, entre otras, la obligación de disponer de instituciones estables que garanticen la democracia, el Estado de derecho, los derechos humanos y el respeto a las minorías.

Cuba no es ni será un país candidato para la adhesión; lo que no significa que la UE deba abdicar de ejercer sobre ella una influencia activa a favor de su democratización. No es aceptable, en su relación con Cuba u otros países de similar comportamiento, que la UE renuncie a exigir pasos claros y compromisos inequívocos hacia el Estado de derecho.

En el mes de mayo de 2017, el Observatorio envío una relación de aspectos, de fondo y de procedimientos, que consideramos necesario incluir en el Acuerdo:

1-Proscripción de la discriminación por razones políticas
2-Cronograma de ratificación de los Pactos.
3-Inclusión a la sociedad civil en el diálogo político.
4-Mecanismo alternativo de denuncias ciudadanas
5-Mecanismo independiente de monitoreo
6-Normativa laboral internacional.
7-Responsabilidad de las empresas
8-Libertad para entrar y salir de su país

En el plano procedimental, consideramos la entrada en vigor escalonada y condicionada. El acuerdo deberá contener una disposición transitoria que establezca una entrada en vigor escalonada de los distintos ámbitos de cooperación, que difiera la colaboración económica y financiera hasta que se demuestren avances del gobierno cubano en materia de derechos humanos y libertades económicas, algunos de los cuales mencionamos en los puntos del 1 al 8.

Y la “Suspensión o rescisión del Acuerdo por incumplimiento de la Cláusula Democrática”.  Y agregamos en aquella comunicación:

“Estamos convencidos de que las condiciones que hoy existen en la República de Cuba serían inaceptables en cualquier país de la UE.

Humildemente creemos que sería un error de la Unión Europea o de cualquiera de sus Estados miembros, o de su grupo político, aprovechar cualquier circunstancia de las relaciones entre Cuba y otros países, específicamente con Estados Unidos, para intentar fortalecer su posición geoestratégica si esto se hace en detrimento de la exigencia de respeto a los derechos humanos con mecanismos concretos. Avanzar en la dirección voluntarista o aquiescente sería validar el estado actual de las cosas en Cuba, algo éticamente inaceptable.

El gobierno cubano preparó un recibimiento para un “pato cojo” con una demostración de redadas y represión inaudita. Algo que expresa la alta consideración del gobierno cubano por los servicios prestados. Quizás ya contaba el gobierno cubano con el comportamiento aquiescente ante las injusticias que le ha caracterizado durante su cargo de Alta Representante de la UE. Por tanto, ¿para qué esforzarse, aunque sea para dar buena imagen?

Señora Alta Representante:

Su visita a Cuba, en medio de oleada de detenciones arbitrarias y actos violatorios de los derechos humanos, de quienes intentan conseguir la democracia para su país, es una demostración fehaciente del comportamiento del gobierno cubano.

El Observatorio exige un pronunciamiento de condena por las cerca de tres decenas de activistas detenidos al momento de su llegada a Cuba. No puede usted permanecer en silencio. Mientras se escenifica una discusión sobre derechos humanos, continúan detenidos José Daniel Ferrer, Jorge Cervantes, Zaqueo Báez Guerrero, Ovidio Martín, Carlos Amel Oliva y Carlos Oliva Rivery, todos Coordinadores de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU)

Alejandro González raga
Director Ejecutivo
Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH)
[email protected]
www.observacuba.org