| “¿A quién se quiere defender cuando se defiende la utilización por el imperio (…) del programa más popular de nuestra televisión, a los responsables de eso o a la revolución?”, se pregunta el bloguero oficialista y exfuncionario del Ministerio de Comunicaciones (MINCOM) Iroel Sánchez sobre la polémica en torno a la expulsión del actor Andy Vázquez del espacio televisivo Vivir del Cuento.
Sánchez ha cuestionado en diversas publicaciones en sus redes sociales, así como en su blog La pupila insomne, las críticas que recibe la sanción a Vázquez, a quien la Televisión Cubanaapartó del programa por hacer un video sátira sobre el tumulto que provocó en La Habana la apertura del Mercado de Cuatro Caminos.
En una publicación anterior, el vocero oficialista incluyó el video de una presentación pública del actor expulsado, a cuyos chistes acusa de “homófobos, sexitas, misóginos”. “Así son los chistes del nuevo mártir de los ‘medios alternativos’ que nos hablan todo el tiempo de derechos humanos y discriminaciones en Cuba ¡Que coherentes son!”, escribió.
En una publicación en su blog, Sánchez reunió las posturas de varios funcionarios oficiales, tomados de sus muros de Facebook, incluyendo los de la periodista de la Televisión Cubana Ania Ortega; del periodista de Bohemia Luis Toledo Sande; del funcionario del Departamento Ideológico del Comité Central del Partido Comunista, Enrique Ubieta; así como de Ernesto Limia, asesor de Abel Prieto.
Toledo Sande, por ejemplo, asegura que “el programa del que formaba parte el personaje dejó de resultarme simpático desde que sirvió de vía para que el pícaro Barak Obama (SIC) entrara como tipo gracioso en los hogares cubanos” y advierte que “nadie ha pagado por ello, que yo sepa.”
Por su lado, Ubieta apuntó que Vázquez, al desmentir desde Miami que fuera el objetivo de su sainete emprender una campaña contra el Gobierno, “dejó caer una frase sospechosa y francamente canalla: ‘no sigan diciendo eso, que allá todavía está mi esposa y mi hijo de dos meses’, como si además en Cuba pudiesen tomar represalias contra su familia.”
A la ofensiva de los voceros y funcionarios oficialistas se sumó Limia, quien escribió que Vázquez “le cogió miedo a Ota Ola y decidió hacer una concesión, una bufonada. Cabe preguntarse: ¿por qué no hace un chiste contra Mauricio Claver-Carone o contra Marcos Rubio (SIC)? ¿Por qué no inventa en Miami un personaje para ridiculizar a los batistianos y los terroristas de la Calle 8? ¿Por qué desde el humor no enfrenta a Ota Ola en la defensa de los artistas de la Isla que están siendo objeto de un linchamiento mediático?”
A juicio de Limia, “más dañino resultó el programa que ‘Vivir del cuento’ le dedicó a Obama, cuyo guion debió ser aprobado por la Casa Blanca”, señaló, en referencia a la presencia del expresidente de EEUU en el espacio en 2016, una de las concesiones de La Habana al mandatario horas antes de su visita a Cuba para comenzar el acercamiento bilateral.
Los ataques de Iroel Sánchez fueron secundados por otros, que en el foro de sus publicaciones en Facebook pidieron ir más lejos y la emprendieron contra el Instituto Cubano de la Radio y la Televisión (ICRT).
El cantautor Kiki Corona comentó que “tener como guiones las penurias y dificultades cotidianas de nuestro país para hilvanar burlas ‘graciosas’, es poco menos que cruel y morboso además de cobarde. No culpo a los artistas por ello; creo que los verdaderos responsables están a otro nivel y ni los vemos ni sabemos quiénes son.”
“Si bien es preocupante el discurso constante sobre estos temas en el ‘popular’ programa; más alarmante aún es el rating del discurso televisivo”, agregó.
La funcionaria del MINCOM Tamara Dovale Moisés fue más lejos: “Vivir del cuento sirve más a los enemigos de la Revolución, que a los que la defendemos.”
La funcionaria de Acueductos de Santiago de Cuba Zuzely Batista, aportó: “Por mi, si contradicen nuestros principios, lo pueden borrar hoy mismo de la cartelera, total, hemos perdido programas valiosos y Cuba sigue y seguirá adelante.”
Anteriormente, Alejandro Gil González, hijo del ministro de Economía y Planificación de Cuba, Alejandro Gil Fernández, sugirió al actor Luis Silva, intérprete del personaje Pánfilo en el espacio humorístico que no criticara al Gobierno cubano, sino a la Administración de Donald Trump.
“Según Pánfilo hay que sancionar a quienes se empeñan en que los mercados en Cuba estén desabastecidos. Mucho se trabaja para que no sea así, pero criticar es fácil. Busca tu culpable y sanciónalo”, escribió el joven de 29 años en su cuenta de Twitter el lunes 6 de enero, pero luego borró su publicación.
No obstante, Raúl González Gutiérrez señaló que “han salido escritos MUY POCO ‘creativos’, y elaborados por gente que no sabe ni lo básico (…) lo de Paquita Armas, ayer en Cubadebate, de lo peor que pudo leerse, y lo que dijo —y cómo se defendió después— Ania Ortega en Facebook, otra andanada de inconsistencias.”
“El culpable de nuestros males burocráticos no es Facundo ni Andy, ni este es el mayor problema que tenemos ahora mismo en nuestro país”, recordó.
Ninguno de los comentarios aludió a la generalizada molestia que han expresado los cubanos a partir de la salida del actor del programa, ni a que una petición en la plataforma Change.orgsuma más de 3.000 firmas para que Vázquez regrese a Vivir del cuento. |
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