| La cercanía que caracteriza las relaciones políticas y económicas entre Caracas y La Habana no siempre termina siendo reflejada del mismo modo en la cobertura periodística de ambos países, según un análisis al que tuvo acceso DIARIO DE CUBA.
La profesora Ana Julia Niño, docente de la Universidad Central de Venezuela (UCV), analizó más de 100 informaciones publicadas por medios cubanos y venezolanos en torno a la “legitimación” de Nicolás Maduro y Miguel Díaz-Canel en 2018 y 2019 como presidentes, respectivamente, de Venezuela y Cuba.
“Trabajamos con más de cien unidades noticiosas, en ellas se retrata tanto el interés de la propaganda como el desinterés de algunos medios por hechos que, en principio, dábamos por noticiables”, asegura la profesora en relación a los hallazgos de su estudio, que será publicado en el site de Medianálisis, entidad no gubernamental dedicada a la promoción del periodismo independiente en Venezuela.
En la investigación se establece, tras el análisis de las noticias seleccionadas, que en el caso de los medios de comunicación cubanos, “su cobertura es reiterativa del discurso y la narrativa del castrismo, en este caso, a favor del gobierno venezolano y de las elecciones, sin reflexión que dé espacio a algo distinto al objetivo de conservación del poder en nombre de una revolución que solo le sirve a la nomenclatura del chavismo”.
Esto, en relación a cómo la prensa oficial cubana reseñó la cuestionada reelección de Maduro en mayo de 2018. El Gobierno que emanó de esas elecciones no ha sido reconocido como legitimo por la mayoría de países occidentales (América y Europa), pero sí tiene el aval de Cuba, Rusia, China, Irán y Turquía, entre otros.
En un segundo momento, la profesora Niño analizó cómo los medios de comunicación venezolanos reseñaron el nombramiento de Díaz-Canel como presidente de Cuba, el 10 de octubre de 2019.
“Tenemos a los medios venezolanos que no vieron en la designación del nuevo presidente de la república de Cuba ningún elemento que resultara noticiable, sorpresivamente esta realidad aplica tanto para los medios privados como para los medios oficiales afines todos al gobierno de Maduro”, sostiene la investigadora.
Para Niño, esto último termina siendo lo más llamativo e inesperado de su análisis. Para los medios gubernamentales de Venezuela, que son parte del aparato de propaganda del chavismo, no hubo mayor interés en resaltar la designación de Díaz-Canel como presidente de Cuba.
“Este evento tiene importancia; primero en el rescate constitucional de la figura presidencial que separa la titularidad de los cargos del Ejecutivo y del Parlamento, y segundo, por la designación de un dirigente nacido luego de la revolución, que no lleva el apellido Castro”, recuerda Niño, quien también es abogada.
Pese a todos estos detalles, la presidencia de Díaz-Canel en Cuba se inició con poca notoriedad para los medios venezolanos, tanto privados como gubernamentales.
“En el aspecto noticioso, nos parece importante la cobertura que cada país hace del otro, tomando en cuenta el número de unidades periodísticas. La tendencia, y seguramente el prejuicio derivado de las relaciones tan cercanas entre ambos gobiernos, haría suponer que los medios estarían abocados en reportar minuciosamente los procesos del gobierno amigo”, concluye Niño.
Al detallar los géneros periodísticos encontrados en las unidades analizadas, en el caso de los medios cubanos “las piezas noticiosas están alineadas con el periodismo propagandístico que le sirve a los agentes políticos del Gobierno cubano e indirectamente a la nomenclatura del chavismo en el poder. De más de 90 unidades, solo cinco se clasifican como opinión, aunque indistintamente se alinean con la narrativa de propaganda”.
En el caso venezolano, en tanto, el desinterés que despertó el proceso de transición para legitimar a Díaz-Canel, se evidencia con este hecho: los medios venezolanos, tanto oficiales como privados, se limitaron a reproducir las noticias y despachos generados por las agencias internacionles de prensa. |
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