Alain Toledano, líder del movimiento apostólico Sendas de Justicia, volvió a ser víctima de acoso y hostigamiento por parte de la Seguridad del Estado
SANTIAGO, Cuba. – “Denunció el terrorismo de Estado contra mi persona e iglesia”, fueron las primeras palabras en una entrevista que realizó CubaNet al pastor Alain Toledano Valiente.
El líder del movimiento apostólico Sendas de Justicia volvió a ser víctima de acoso y hostigamiento por el Departamento de la Seguridad del Estado cubano a menos de un mes de haber sido interrogado sobre su posición política.
Toledano denunció que diferentes órganos del Estado han acudido a escuelas como la primaria Hildon Fleitas, centros de trabajo y comunidades vecinas para advertirles que no se acerquen a la iglesia.
“Dijeron que no viniesen, que nuestra iglesia Enmanuel será destruida una vez más y que yo seré llevado a prisión”, denunció el pastor, quien recuerda que desde el pasado mes de septiembre está acusado de un delito fabricado de desobediencia.
“Es parte de la trampa que los enemigos de la fe me están tendiendo -aclaró Toledano-, están intimidando a discípulos de la iglesia, personas allegadas para alejarlas y aislarnos para luego ellos operar en su maldad con total libertad.”
Alain Toledano asegura que el régimen está “midiendo fuerzas” con su iglesia y sembrando el pánico, hecho que califica de “terrorismo de estado en toda su expresión”.
El pastor teme que el régimen pretenda fabricarle un delito como ocurrió con José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba UNPACU).
“Estoy siendo seguido a donde quiera que voy por periodistas del Estado, que me hacen fotos y huyen cuando yo me doy cuenta. Esta información fue revelada en esas reuniones por las mismas autoridades, por eso pienso que quieren fabricar un delito como a Ferrer.”
Toledano dijo a CubaNet que uno de los últimos acosos de la Seguridad del Estado contra su persona ocurrió el pasado 6 de diciembre, cuando intentó celebrar el cumpleaños de su esposa. “Quisimos hospedarnos tres días en el Balcón del Caribe y solo pudimos estar dos porque estábamos siendo espiados y seguidos por el DSE.”
Según cuenta, al amanecer del primer día intentaron descerrajar la puerta y ventanas de la habitación. Mientras que el segundo día había una persona alrededor de la habitación tratando de mirar por la ventana.
“Lo sorprendí, tenía un celular en la mano tratando de tomarnos fotos y salió corriendo.”
“Ante esta grave invasión de la privacidad decidí presentar una queja y el director del hotel lo justificó diciendo que era el jardinero y que lo había mandado a filmar el césped, pero los custodios revisan y chequean los alrededores de las habitaciones en horario de la tarde, según las normas del hotel, no de madrugada como fue mi caso.”
A raíz de esta situación, la familia decidió cancelar la reservación. Ellos aseguran que querían tomarle fotos en su intimidad para luego tratar de chantajearlos.
Todo esto es parte de una campaña que diferentes órganos del Gobierno están ejecutando por órdenes de la Seguridad del Estado contra Alain Toledano Valiente, que comenzó con la demolición de su vivienda en 2016, y se ha manifestado desde entonces a través de acoso, persecución, citaciones constantes, multas, prohibiciones de salida del país y, por último, una acusación que podría llevar al líder religioso a prisión.
Toledano Valiente cuenta que comenzó su vida cristiana en el año 1993, y no fue hasta 1999 que fundó la iglesia Enmanuel, que actualmente cuenta con alrededor de 800 miembros.
“Indiscutiblemente, la renuncia de tanta gente a sus labores con el Gobierno ellos lo ven como una amenaza, este movimiento de las iglesias para ellos es como perder el control y el dominio sobre el pueblo.”
Al momento de redactar esta nota, el pastor santiaguero se encontraba en la sede del Partido Provincial para presentar denuncias y reclamos sobre la situación de acoso que están viviendo él, su iglesia y su familia.
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