Régimen multa a un vendedor ambulante con discapacidad por tomar un descanso
“Mis hijas no tienen ni qué comer (…). ¿Cómo es posible entonces que el Estado diga que protege a las personas vulnerables?”, se pregunta el trabajador por cuenta propia Ricardo Pupo Reyes.
LA HABANA, Cuba. – “Me estaban cazando. Sin tener en cuenta mi impedimento físico me multaron”, cuenta a CubaNet el trabajador por cuenta propia Ricardo Jesús Pupo Reyes, quien ha vuelto a ser víctima de acoso por parte de inspectores del Departamento Integral de Supervisión (DIS) a pesar de ser una persona con discapacidad física.
En esta ocasión, los inspectores de la DIS le impusieron una multa de 1.000 pesos por tomar un descanso, lo cual violaría las normas de su licencia como vendedor ambulante de alimentos.
“Llegaron de momento, me pidieron los documentos y me dijeron que me iban a multar por estar haciendo punto fijo. Les enseñé mi licencia, mi carnet de impedido físico y la carta que me dio el Ministerio de Trabajo, que me autoriza a detenerme para descansar por ser una persona discapacitada, pero me dijeron que eso a ellos no les importaba”, denunció.
Pupo Reyes es padre de cinco hijos y en estos momentos está esperando el sexto, pues su esposa está a punto de dar a luz, razón que también planteó a las autoridades de la DIS, pero nada de ello fue tomado en cuenta.
“Les imploré, les dije que no iba a poder sacar los mandados (productos de la canasta básica) por pagar esta multa, pero como decimos en buen cubano ‘se limpiaron con la noticia’”.
“Mis hijas no tienen ni qué comer; no he podido pagar la licencia del mes de diciembre. ¿Cómo es posible entonces que el Estado diga que protege a las personas vulnerables?”, se preguntó.
El entrevistado alega que incluso presentó ante la DIS testigos que certificaron que era cierto que solo se había sentado unos minutos a tomar un descanso. Sin embargo, esto tampoco fue tomado en cuenta para declarar procedente su reclamación. En cambio, la DIS insiste en que a pesar ser una persona con discapacidad no puede detenerse en ningún punto cuando ejerce su labor, lo que contradice la autorización formal expedida por el Ministerio de Trabajo.
Pupo Reyes es vendedor por cuenta propia desde hace más de 10 años. Vive en el municipio habanero de La Lisa y ejerce su labor en la zona conocida como “Novia del mediodía”.
En julio de 2018 CubaNet publicó una denuncia suya en la que lamentaba el acoso en su contra por parte de la DIS. A raíz de la publicación de su historia las autoridades dejaron de molestarlo hasta la actualidad.
“¿Qué trabajo le puede costar al Gobierno dejarme trabajar en paz y tranquilidad? Yo sigo insistiendo en que no quiero ser una carga para el Estado, quiero ganar mi dinero, no quiero que me regalen nada, yo quiero luchar por los míos aunque me falte una pierna y no creo estar pidiendo mucho”, sentenció.
Según las leyes que restringen el trabajo por cuenta propia los vendedores ambulantes deben estar en constante movimiento. Sin embargo, en el caso de Pupo Reyes el Ministerio del Trabajo, debido a su discapacidad física, lo autorizó a tomar eventuales descansos.
CubaNet intentó obtener declaraciones de funcionarios de esa institución, quienes se negaron a tratar el tema con la prensa independiente.
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Periodistas independientes cubanos. Residen en La Habana
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